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Traducción de la Introducción del libro «Catholic Homeschooling»

2013-06-22 11.58.45

Con la Dra Clark en la Conferencia Nacional de Homeschooling 2013

¡Qué testimonio de vida de la Dra Mary Kay Clark! En la introducción de su libro «Catholic Homeschooling« nos platica cómo sus papás ya estaban tan involucrados en la iglesia y en la política, y cómo ella también desde muy joven, ha sido tan activa.  Es de verdad un ejemplo de mujer católica, de mamá homeschooler y de mujer emprendedora. ¡No dejes de leerlo, hay mucho qué aprender de ella!

¡Gracias Guetty por tu paciencia y servicio para traducir esta parte del libro!

Introducción[1]

Dra. Mary Kay Clark

Traducción de Guetty Colin

Edición de Xhonané Olivas

La historia de cómo llegué a ser directora de Seton Home Study School [2]es, en muchas formas, la historia de una típica familia católica que busca el estilo de vida católico auténtico en tiempos de confusión. En mis viajes a varias ciudades, me ha sorprendido la similitud entre las historias de varias familias católicas que luchan por mantener su fe.

Soy la mayor de una familia de 9 hijos, crecí entre los 40’s y 50’s en Bethesda, Maryland, un suburbio de Washington, DC.  Mis papás eran políticamente activos en el partido republicano y frecuentemente apoyaban campañas para buscar una mejor legislación, generalmente en temas de familia y educación. Ellos estaban preocupados por las escuelas públicas locales y por tener una mejor educación; una vez mi papá se postuló para la mesa directiva de la escuela local. Ellos fueron miembros activos en la Iglesia y se involucraron en la escuela de la Parroquia. Mi mamá y mi papá lucharon contra la pornografía en los cincuentas, dando pláticas a grupos de papás.

Mientras estaba en la preparatoria en Cleveland, Ohio, conocí a Bruce, mi futuro esposo, pero me fui a una universidad católica por cuatro años. Bruce y yo nos casamos el mes en que me gradué de la universidad, pero seguí con mi educación en la Western Reserve University[3] y en la Universidad Católica para obtener un grado de maestría. Mi esposo estuvo en Vietnam mientras estuve en la universidad, y más adelante, después de casados, le volvieron a hablar debido a la crisis de Berlín. Mi primer bebé, Kenneth, nació casi un año después de que nos casamos.

Durante el inicio de los sesentas, aunque estaba casada, embarazada, trabajando como bibliotecaria y yendo a la escuela de graduados de bibliotecología de Western Reserve, seguía involucrada, junto con mi mamá, en actividades de religiosas y políticas. La encíclica Pacem in Terris[4] fue publicada, y las dos asistíamos a conferencias para escuchar a “católicos” proclamar que deberíamos reconciliar a comunistas y socialistas. Asistimos a pláticas donde mujeres “católicas” daban su propia versión de lo que significaba ser una mujer católica moderna.

En los sesentas, la primera perturbación inmediata a la que se debió enfrentar la fe de una familia católica ordinaria vino con los “nuevos” textos de religión en escuelas y programas parroquiales. Los nombres de las editoriales se hicieron de renombre y los papás de todo el país comparaban notas con amigos y familiares.  Mi mamá empezó un grupo llamado “Papás católicos preocupados de Cleveland” (Concerned Catholic Parents of Cleveland[5]), dedicado a luchar para que la nueva religión no fuera promovida en escuelas católicas. Durante esta batalla, me mudé a Columbus, Ohio, con Bruce y nuestros tres hijos mayores. Papás de Columbus me pedían que analizara el material de las clases de catecismo. Pasé horas en la librería de un seminario investigando las enseñanzas de la Iglesia y me convencí de que los “nuevos” libros de texto de religión no estaban presentando verdades católicas.

El principal problema con los nuevos libros de textos de religión de los sesentas, fue que no enseñaban los diez mandamientos, el pecado original, el pecado actual (personal), la confesión, la Santa Eucaristía como el memorial del sacrificio de Cristo en el Calvario, entre otras cosas. El énfasis estaba en decidir lo mejor para uno mismo; la verdad era subjetiva. A los niños no se les enseñaba que la Iglesia Católica era la verdadera Iglesia, ni que el Papa es el vicario de Cristo en la tierra. Las verdades de la Iglesia, si es que eran mencionadas, eran presentadas como un punto de vista más, el cual puedes elegir entre muchos otros.

En este tiempo turbulento se fundó “Católicos Unidos por la Fe” (Catholic United for the Faith[6]) y empezó a evaluar los nuevos libros de texto de religión que se estaban usando en todo el país. The Wanderer[7] se volvió un apoyo muy popular entre todos los que pensábamos que estábamos solos.

Los papás católicos en Columbus, al igual que en otras ciudades del resto del país, no estaban dispuestos a quedarse sentados y no hacer nada. Nuestra primera tarea fue imprimir las citas cuestionables de los nuevos libros de texto de religión en volantes y distribuirlos en cada Iglesia católica durante todas las Misas de ciertos fines de semana.

Esta actividad causó tanta conmoción, lo que resultó en la formación de una organización para toda la ciudad, “Papás Católicos de Columbus” (Catholic Parents of Columbus). La membresía pronto incluyó a papás de otras ciudades del estado. Imprimíamos un periódico mensual y nos reuníamos tanto con sacerdotes y comités parroquiales como con la Mesa directiva diocesana para la educación e, incluso, con el Obispo. Patrocinábamos un programa de radio semanal para enseñar las verdades de la fe.

Después de aproximadamente un año, no solo no se había realizado ningún cambio por parte de las autoridades diocesanas o de los educadores, sino que se publicaron nuevas versiones de los libros de textos de religión que iban más allá de las enseñanzas oficiales. Un segundo proyecto llamado de “apostolado de los estacionamientos” (parking-lot apostolate) abarcaba toda el área de Columbus, incluidas las afueras de la ciudad. Después de un par de años, nuestro “apostolado de los estacionamientos” atacó por tercera ocasión.

Después de varios años y, aunque los papás se seguían quejando y activamente buscaban regresar a las enseñanzas de la Iglesia, las cosas continuaban empeorando. De hecho, al final de los sesentas, apareció el primer programa de educación sexual en las escuelas católicas: la series “Volviéndose Persona” (Becoming a Person) de Benzinger Publishers[8].

Nuestra organización volvió a pelear. Publicamos un folleto volante con citas exactas del programa “Volviéndose Persona” y los distribuimos durante un fin de semana en los coches que estaban en los estacionamientos de cada Parroquia durante cada Misa en el área de Columbus. ¿El resultado? Los papás se quejaron por la pornografía que había en sus parabrisas, siendo que ¡las citas sexuales explícitas eran directamente de los libros de texto que sus hijos estaban usando en la escuela! Protestantes asiduos a iglesias cercanas estaban terriblemente enfadados porque sus coches fueron cubiertos accidentalmente con pornografía “católica”.

¡Las autoridades diocesanas estaban disgustadas con este grupo de papás en contra de sus nuevos y “relevantes” cambios con el fin de mejorar las cosas para sus hijos! Tuvimos una junta con la mesa directiva escolar diocesana para poner una queja oficial, pero fue en vano. Tuvimos una junta con el Obispo, quien nos cuestionó sobre teólogos específicos que debíamos estar leyendo. Tuvimos juntas con sacerdotes y papás en varias parroquias.

Las escuelas católicas siguieron empujando hacia una nueva religión confusa que los papás ya no podían reconocer, implementando un humanismo secular en otras materias, especialmente en estudios sociales, y enseñando material sexual explícito, mañosamente llamado “Educación de la vida familiar” (Family Life Education). Nos sentimos empujados hacia la desagradable discusión de perversiones sexuales explícitas.

Para 1971, los que pertenecíamos a la organización “Papás Católicos de Columbia”, sentimos que nuestras energías se estaban gastando en vano al en tratar de cambiar a las escuelas y/o educadores. Por lo que la organización cambió su enfoque completamente. Decidimos formar nuestra propia escuela católica, Mater Dei Academy[9], en Columbus Ohio.

Durante los setentas, Mater Dei tuvo muchísimo éxito. Todavía existe. Papás de otras ciudades del país empezaron escuelas similares. El profesor de filosofía, Dr William Marra, fundó las escuelas “Holy innocents”[10] (Santos inocentes). El columnista Frank Morris, del periódico “The Wanderer”, empezó una escuela en Denver. Anne Carroll, esposa del Dr. Warren Carroll, el fundador de Christendom College[11], empezó la escuela Seton a las afueras de Washington, D.C. Otras escuelas similares surgieron en Cincinnati, Cleveland, Detroit, Denver, Nueva York, Dallas, Los Ángeles y otras áreas a lo largo del país. Algunas todavía siguen funcionando.

En un momento dado, yo creo que hubo unas 200 escuelas administradas por papás en el país. Después de ayudar a varios papás de los estados vecinos, un grupo de nosotros patrocinamos una convención en Cleveland para ayudar a empezar escuelas administradas por papás y para ayudar con el homeschooling. Estas escuelas tenían nombres como Agnus Dei, Nuestra Señora de Fátima (Our Lady of Fatima) y Academia del Rosario (Rosary Academy). Los nombres reflejaban el amor de los papás a Nuestra Madre Santísima, al Rosario y al uso del latín en la cultura católica.

Aunque algunas de estas escuelas siguen funcionando hasta el día de hoy, para los ochentas, muchos de los papás estaban abrumados debido a las grandes dificultades que se presentan al tratar de educar una familia y administrar una escuela al mismo tiempo. Para 1985, cada vez más familias católicas empezaron a educar a sus hijos en casa.

En 1982, Seton Home Study School fue fundada por Anne Carroll como una división de la Seton School en Manassas, Virginia. Nuestra familia se mudó a Front Royal, Virginia para estar cerca del Christendom College, a donde iban a la escuela mis dos hijos mayores.

En 1983, me uní al Seton Home Study como asistente del director. Había alrededor de 50 estudiantes en la división de educación en casa y unos 100 en la escuela tradicional. Hoy en día, la escuela tiene 175 estudiantes, mientras que la escuela de educación en casa tiene unos 9,000 11,000. Para Enero de 1991 la división Seton Home Study School había crecido tanto que se separó legalmente de Seton School. En 1981, la división de educación en casa era operada desde un salón en el edificio de Seton School. Hoy, tenemos un edificio de 2,300 metros cuadrados para oficinas, 75 empleados de tiempo completo, 75 de medio tiempo y muchos empleados de temporada.

Al reunirme con familias de todo el país, veo un patrón que se repite. Las familias empiezan por quejarse con las autoridades eclesiales, deseando que los entiendan y que se regrese a las enseñanzas de la Iglesia. Los papás descubren que sus quejas no son escuchadas. Entonces, después de algunos años, los papás empiezan una escuela o simplemente empiezan a educar con una o dos familias más, empiezan el homeschooling con uno o dos niños o se inscriben en una escuela de homeschooling. Los medios pueden ser diferentes, pero el énfasis es el mismo: los papás se convierten en los maestros; los estudiantes aprenden de sus papás.

Lo que la nueva generación de educadores católicos y catequistas no tomaron en cuenta es que los papás de ahora están mejor informados y las mamás están más seguras de sí mismas y de su habilidad para educar a sus propios hijos. Al principio, los educadores católicos fueron capaces de intimidar a los papás respecto a los libros de texto de religión, haciendo que los papás dudaran de su entendimiento de la fe aprendida en la niñez. Sin embargo, los educadores católicos, especialmente sacerdotes y monjas, no pudieron engañar a los papás católicos sobre los programas de sexualidad.

Algunos líderes católicos minimizaron los abusos en la educación católica, y aconsejaron paciencia, pero los papás no pueden esperar a costa de las almas de sus propios hijos. Cada día que pasa, los niños están siendo educados, de una forma u otra, y, acertadamente, los papás sienten presión de actuar. La Iglesia puede esperar décadas para resolver estos problemas, pero los niños tienen solo unos cuantos años, ya sea para convertirse en buenos católicos o que se alejen de la Iglesia, de la fe y de la salvación eterna.

Cuando hablo con algunos papás mayores o con abuelos, lágrimas salen de sus ojos mientras admiten que ellos han perdido a sus hijos mayores. “Mis hijos no quieren hijos”, es un comentario bastante común.

Por otro lado, los papás jóvenes, por gracia de Dios, están descubriendo el gran privilegio y obligación de ser los primeros educadores de sus hijos. Incluso papás que no están al tanto de la riqueza de las enseñanzas de la Iglesia están determinados a mantener a sus familias fuertes con valores tradicionales. Aman a Jesús y a María y se rehúsan a dejar a sus hijos en escuelas que rechazan las enseñanzas de la Iglesia o, incluso, las verdades morales básicas.

Los papás están sacando a sus hijos de escuelas católicas porque no pueden encontrar siquiera un solo libro de texto católico. Ellos traen a sus hijos a casa porque los maestros dicen que los papás que rezan el Rosario son anticuados. Las mamás no quieren que sus hijos estén sujetos a burlas y abusos verbales por parte de maestros y compañeros que piensan que usar un escapulario es tonto. Finalmente, los papás no quieren que sus hijos vivan la degradación de los programas de educación sexual.

Las mamás que educan en casa están dando a sus hijos amor y estabilidad, una vida con espiritualidad, el hábito de buscar a Jesús y a María para encontrar respuestas y de vivir una vida sacramental verdadera y activa en casa.

Las familias que están educando en casa, cuando es posible, se unen con a otras familias a celebrar la Santa Misa, a rezar el Rosario, a visitar Santuarios marianos, a hacer coronas de adviento, a decorar altares en Mayo para María y, en general, para vivir las costumbres, la fe y las tradiciones de la herencia católica y hacerlas parte integral de su estilo de vida. Con su filosofía y actividades, las familias que hacen homescholing están preservando la fe católica y se están convirtiendo en un pequeño remanente de fe en estos tiempos difíciles.

Los papás de hoy se dan cuenta que vivimos en una sociedad pagana en la cual los valores cristianos, particularmente los relacionados a la vida en familia, están siendo destruidos a través de los medios de comunicación y las políticas gubernamentales. También se dan cuenta de que nuestros niños católicos están perdiendo la fe en las escuelas católicas en las que una vez confiaron y que fueron construidas con el sudor y el dinero de sus papás y abuelos.

Los papás ven que ha llegado el momento de dejar de depender de otros para transmitir la fe a sus hijos. No dudan que la Iglesia sobrevivirá, como Cristo lo prometió. Sin embargo,  estos papás están descubriendo que parte de la promesa de nuestro Dios es la gracia de reavivar a la Iglesia a través de familias católicas fuertes. Estos papás homeschoolers están respondiendo a esa gracia.

 

[1] Traducción realizada por Guetty R. Colin.  guetty.colin@gmail.com . Edición por Xhonané Olivas xolivas@familiacatolica.org Mayo  2014. Todas las notas a pie de página han sido agregadas para esta edición.

[2] Seton Home Study School http://www.setonhome.org/

[3] Hoy se conoce como Case Western Reserve University http://case.edu/

[4] Ver todo el documento: http://www.vatican.va/holy_father/john_xxiii/encyclicals/documents/hf_j-xxiii_enc_11041963_pacem_sp.html

[5] Este sitio ya no está active.

[6] Sitio web http://www.cuf.org/

[7] Sitio web http://thewandererpress.com/

[8] Sitio Web http://www.rclbenziger.com/

[9] Sitio web http://materdeiacademy.org/

[10] No se encontró información sobre estas escuelas en la web.

[11] Sitio web http://www.christendom.edu/

Traducción del capítulo 11 del libro «Catholic Homeschooling»: Enseñando a niños que aprenden diferente

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Este es un capítulo que me parece muy interesante, es parte de la traducción que estamos haciendo del libro “Catholic Home Schooling«  … aunque habla sobre cómo enseñar a niños que aprenden diferente debido a una discapacidad, vale la pena leerlo porque la realidad es que cada niño aprende diferente y muchos de los consejos que presenta la autora, nos pueden ser de mucha utilidad.

Gracias especiales a Mariana Perotti y Beatriz Reyes por su apoyo en la traducción de este capítulo, ¡Dios las siga bendiciendo!

Capítulo 11

Enseñando a niños que aprenden diferente[1]

Traducción de Mariana Perotti

Edición de Beatriz Reyes y Xhonané Olivas

Por Cathy Gould

La Sra. Cathy Gould es la especialista en enseñanza de discapacitados de Seton. Obtuvo su Licenciatura (B.A.) en Educación en la Universidad James Madison en 1977, y su Maestría (M.A.) en Educación con especialidad en problemas de aprendizaje y alteraciones emocionales en la Universidad George Mason en 1981. Cathy está plenamente certificada en la enseñanza de niños con dificultades de aprendizaje. Ha estado enseñando a niños con dificultades de aprendizaje y aconsejando a grupos de padres durante los últimos 16 años. Ha trabajado con las familias de Seton los pasados 8 años. Cathy es madre de tres niños.

Dificultades del aprendizaje (DA) (Learning Disabilities- LD), Trastorno hiperactivo y Trastorno de déficit de atención (TDA) (Hyperactivity Disorder and Attention Deficit Disorder-ADD) están relacionados con frecuencia con impedimentos ocultos. Identificar impedimentos educacionales tempranamente puede aliviar algunos problemas que se ven típicamente en niños con dificultades del aprendizaje, tales como baja autoestima, síndrome de fracaso y depresión.

Cuando los padres educan a sus hijos en casa, advierten en una edad temprana cuándo un niño no está progresando según los métodos tradicionales de enseñanza. Entonces, comienza la búsqueda para descubrir exactamente de qué manera aprende el niño.

¿Qué es una dificultad del aprendizaje? Hay cuatro puntos que la mayoría de los profesionales aceptarán como verdaderos para todos los individuos con DA:

  1. El individuo con DA no aprende satisfactoriamente con métodos normales de enseñanza.
  2. La causa básica de su fracaso de aprendizaje no es una falta de inteligencia normal.
  3. La causa básica no es un problema psicológico.
  4. La causa básica no es un impedimento físico.

El Acta de Educación para Personas con Incapacidades (Education for All Handicapped Children Act[2]) define una Dificultad del Aprendizaje como un trastorno en uno o más de los procesos psicológicos básicos implicados en el entendimiento o uso del lenguaje, hablado o escrito, que puede manifestarse en una capacidad imperfecta de escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, deletrear o realizar cálculos matemáticos. DA incluye impedimentos de percepción, disfunciones cerebrales mínimas, daño cerebral, dislexia y afasia del desarrollo. Estos términos no incluyen ninguna dificultad del aprendizaje que tiene su origen en problemas de vista, oído, ni motor, ni de retraso mental, ni de desventajas culturales ni económicas.

Al evaluar a un niño para determinar si existe una DA, los profesionales buscan una discrepancia entre el potencial del niño (o cociente intelectual) y su desempeño o logros.

Los niños con DA deben tener un cociente intelectual promedio o por encima del promedio. Debajo se listan las características que pueden tener individuos con DA. Pueden notarse incluso en niños menores de 10 años.

  1. Predominio mezclado y confusión direccional. Pasada la edad de 5 o 6 años, el niño todavía parece confuso acerca de cuándo usar su mano derecha y/o izquierda para escribir, tomar objetos y comer. Algunos niños pueden tener dificultades al cruzar la línea media del cuerpo, por ejemplo puede costarles mucho tomar un objeto que está a la izquierda de su cuerpo usando la mano derecha.
  2. Concepto pobre del tiempo. Ellos no tienen sentido interno del tiempo. Tienen dificultades para estar en un horario o para programar actividades. Un ejemplo de esto puede ser que cuando tú le das 10 minutos para jugar afuera, 10 minutos van y vienen. En 30 minutos, debes ir a buscar a tu hijo, que es totalmente inconsciente de la cantidad de tiempo que ha pasado.
  3. Poderes inusuales de observación. Nada escapa a su vista. Tienen mucha complicación filtrando las cosas innecesarias y enfocando en lo que es importante.
  4. Creatividad inusual. Son capaces de ver cosas de modo muy diferente de otras personas, y de resolver problemas de una manera única. Pueden ser muy mecánicos, separar cosas y eventualmente volver a ponerlas juntas. Frecuentemente estas personas pueden ser artistas muy dotados.
  5. Parecen ser “inadaptados y solitarios”. Son frecuentemente llamados “tontos” por los otros estudiantes; las maestras suelen llamarlos vagos; pueden no entender expresiones no verbales o bromas, y pueden tener dificultades para saber qué es un comportamiento adecuado.
  6. Problemas de recuperación mental. Ellos pueden saber la palabra “rojo”, y pueden saberla desde hace mucho tiempo, pero cuando tú les estás hablando en una conversación, de repente no pueden encontrar esa palabra en el repertorio de su vocabulario.
  7. Problemas de memoria. Muchos niños con DA tienen grandes problemas para memorizar la suma, la resta, la multiplicación y división. Incluso también pueden tener problemas para memorizar listas de información, como los nombres de los planetas o de los huesos.
  8. Inversiones. Mientras que es normal en niños pequeños, no debería continuar pasados los 10 años. Las inversiones son evidentes en la escritura de palabras y números. Las letras frecuentemente cambiadas son b y d, p y q; a veces los números como 3, 7 y 9 son escritos al revés; a veces 6 y 9 son invertidos.
  9. Problemas de motricidad fina. Esto puede verse en la letra temblorosa, inapropiada formación de letras, dificultad de organización del espacio en el papel, dificultad para espaciar letras y palabras, o dificultad para permanecer entre renglones.
  10. Problemas de atención. Pueden tener dificultades para enfocarse en las tareas que están realizando, o pueden ser capaces de estar concentrados sólo en períodos de tiempo muy cortos.
  11. Secuenciación. Muchas de estas personas tienen dificultades para contar algo que les sucedió en la secuencia correcta. Pueden ir a una fiesta, y volver y contarte todo lo que pasó en la fiesta; sin embargo, la secuencia de eventos estará toda desordenada. También puede tener dificultades secuenciando la información que se les da. Consecuentemente, encontrarán difícil seguir instrucciones en orden. Pueden tener dificultad con problemas matemáticos que requieren pasos secuenciados.

Trastorno de Déficit de Atención.

En 1982, la Asociación de Psiquiatría Americana (American Psychiatric Association[3] ) definió el Trastorno de Déficit de Atención como un trastorno biológico. Esa definición es la siguiente: El niño despliega, para su edad mental cronológica, signos de desarrollo inapropiados, falta de atención, impulsividad e hiperactividad.

En 1987, el nombre del trastorno fue cambiado de Trastorno de Déficit de Atención a Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Siguiendo al Dr. Craig Lidden, esto es una agrupación de características con raíces biológicas, tales como:

  • 1. Baja reacción (“arousal”): Estas personas muestran somnolencia durante momentos que requieren atención. Pueden estar poco alertas, poco despiertos o inquietos.
  • 2. Impulsividad.
  • 3. Distracción.
  • 4. Cortos períodos de atención.
  • 5. Control pobre: Esto es una falla para evaluar críticamente su comportamiento, lo que generalmente hace que no estén prevenidos de las consecuencias de sus acciones.

Las características generales que parecen ser aceptadas por profesionales que trabajan con TDAH son:

  • 1. Falta de atención.
  • 2. Impulsividad.
  • 3. Dificultad para postergar una satisfacción.
  • 4. Hiperactividad.
  • 5. Sobreexcitación emocional: Estas personas siente las cosas más intensamente que otras.

Por favor, recuerden que estos niños demostrarán estas características o comportamientos en una variedad de situaciones, durante un largo período de tiempo.

Materiales de aprendizaje.

Desarrollar un programa para un niño con DA o TDAH es un desafío único para los padres. Con el trabajo individual en homeschooling, muchos niños con DA o TDAH son capaces de usar un programa normal de su grado. Por supuesto, serán necesarias ciertas modificaciones. Otros niños podrían necesitar programas totalmente adaptados a sus necesidades. Pueden necesitar libros con capítulos más cortos, aunque básicamente el material sea del grado que le corresponde. Otros niños necesitan materiales con más dibujos y color. Otros pueden necesitar evaluarse más frecuentemente, incluso cada parte o cada pocas páginas, en vez de todo al final del capítulo.

Muchas compañías editoras tienen materiales que han sido específicamente diseñados para el aprendizaje de niños con discapacidad o con TDAH. Otras editoras han diseñado libros de textos “adaptadores” que pueden ser también apropiados.

Globe Publishers[4] produce una serie de libros de texto para Ciencias, Historia Americana y Geografía. Steck-Vaughn[5] publica una apropiada serie de Ciencia y Estudios sociales para el nivel elemental. Educators Publishig Service[6] ofrece materiales de calidad en deletreo, vocabulario, fonética y artes primarias del lenguaje en general. Ninguno de estos son católicos, pero raramente son anticatólicos o anti familia, sin embargo los padres deben asegurarse de leer los libros antes de dárselos a los niños.

Las preguntas que deben hacerse cuando están buscando material para su hijo son: cuál es el estilo básico de aprendizaje de tu hijo y cuál es el estilo de enseñanza del material. Por ejemplo, si tu hijo es un aprendiz auditivo,  él o ella irán bien con una aproximación a través de canciones a la fonética, mientras que si tu niño es un aprendiz visual, esa forma, no importa que fascinante pueda ser, no funcionaría para él.

Hay algunos puntos clave a considerar cuando estás creando un programa para tu hijo. El aspecto más importante a tener en cuenta son sus fortalezas y sus debilidades. Puedes desarrollar un programa basado en las fortalezas de tu hijo, y usando esas fortalezas, puedes reforzar las áreas más débiles.

Si tu niño tiene una debilidad particular, lo más importante que hay que hacer es encontrar la forma de utilizar el material con éxito. Por ejemplo, si tienes un niño que tiene problemas de memoria con las matemáticas, trabaja en la memorización de las operaciones usando una variedad de materiales, tales como trabajos prácticos. Al mismo tiempo, puedes tomar unos pocos minutos cada día y enseñarle otros conceptos matemáticos, tales como tiempo o medidas.

Si tu hijo no sabe las operaciones de multiplicación (tablas), pero le estás dejando llegar a los números de tres dígitos en problemas de multiplicación de tres dígitos usando una calculadora, como por ejemplo 324 x 436, en vez de hacer que marque cada número completo y multiplique, haz que el niño haga el problema paso a paso, para que esté multiplicando como lo haría en el papel. La única razón por la que necesita una calculadora es para las operaciones de multiplicación básicas. Cuando tu niño aprenda las multiplicaciones, todavía será capaz de realizar ese tipo particular de problemas de multiplicación. Si tú le dejas marcar el número de tres dígitos, él no estará aprendiendo cómo multiplicar esos números manualmente.

Problemas de memoria.

Para niños que tienen problemas de memoria, una buena técnica es desarrollar un sistema de tarjetas de apoyo. Compra tarjetas de índice con espiral que son de 5 x 8 ó 4 x 6, o puedes hacer agujeros en tarjetas de índice individuales y sujetarlas con un aro de cuaderno. Presentada la lección, haz que tu hijo la repita con sus propias palabras. Mientras la repite, escribe los puntos clave en un papel o pizarra, y codifica con color las diferentes partes de lo que sea que estén trabajando. Por ejemplo, cuando se presente la multiplicación de tres dígitos con el problema 324 x 436, codifica el “6” en un color, usa flechas dibujadas con el mismo color para indicar qué multiplicar (6 x 4, 6 x 2, 6 x 3), y usa el mismo color para escribir las direcciones de esos pasos. Luego, escribe el “3” en otro color y dibuja flechas usando el mismo color para designar qué multiplicar (3 x 4, 3 x 2, 3 x 3). Escribe todas las instrucciones pertenecientes al “3” en el mismo color. Utiliza el mismo proceso para multiplicar el “4”. Recuerda escribir el signo de adición en un color distinto.

En problemas de división, haz que tu hijo use lápices de color para las diferentes operaciones. Así, el resultado de la división será de un color, el de la multiplicación en otro color, el de la resta en un tercer color. Las palabras que digan qué hacer en cada paso deben corresponder con cada color. Puedes usar este sistema para matemáticas, deletreo de palabras, gramática, o cualquier otro tema. Algunos padres utilizan tarjetas de apuntes en Ciencia o Historia, para ayudar a los niños a memorizar listas de información.

Problemas de escritura.

La computadora es una  herramienta valiosa para estudiantes con problemas de escritura y motricidad fina. Algunos estudiantes tienen problemas con la formación de las letras, o espaciar letras y palabras en el papel. La mayoría de los niños disfruta de trabajar en la computadora, y los que tienen problemas de motricidad fina encuentran que les ayuda a evitar algo que es una dificultad natural para ellos. La computadora posee grandes funciones; el modo de edición permite a los niños mover y reorganizar información sin tener que reescribirla. El corrector de palabras ayuda a los niños que tienen problemas de ortografía.

Una grabadora es otra ayuda para niños con problemas de tipo escritura-lenguaje. Algunos simplemente no pueden usar el papel y lápiz para escribir palabras en papel. Si les dices que te cuenten una historia, son maravillosamente creativos; pueden darte historias muy imaginativas, largas, profundas, con un vocabulario maravilloso. Sin embargo, pon un lápiz en sus manos y no lo podrán hacer. Para estos niños, darles una grabadora es una estupenda manera de sortear los sentimientos negativos asociados con la idea de tratar de escribir. Una vez que el niño dejó sus pensamientos en la grabadora, puede volver y escribir esos pensamientos en la computadora.

Estilos de aprendizaje.

Una de las cosas más importantes que debes tener en mente cuando diseñas un programa para tu niño con DA, es cuál podrá ser su mejor estilo de aprendizaje. Por ejemplo, si un niño es principalmente un aprendiz auditivo, más que visual o táctil, él aprende mejor escuchando. Entonces, utiliza materiales con los cuales puedes hacer más enseñanza auditiva. La mayoría de las personas aprenden mejor con una presentación multimodal, combinando lo auditivo, lo visual y lo táctil.

Los niños con problemas de aprendizaje necesitan repetición. Sé repetitivo. Si un niño tiene problemas con las operaciones de multiplicación, vuelve una y otra vez sobre ello, unos pocos minutos cada día, quizás varias veces al día, usando diferentes técnicas. Utiliza tarjetas brillantes una vez, hojas de ejercicios otra, un juego la siguiente vez.

Cuando hablo sobre ser repetitivo, estoy también hablando de trabajar “en espiral”. Si algo ha sido presentado previamente en el año, y el niño ha mostrado dominio del tema, no lo abandones. Trata de incorporar esa información en lecciones futuras, ya sea como parte de la nueva lección o como repaso. Por ejemplo, si has enseñado la suma, resta y multiplicación y ahora estás trabajando con la división, cada una de esas habilidades está incluida en la división. No necesitarías hacer realmente una revisión específica, entonces sigues adelante a fracciones, entonces podrías tener uno, dos o tres problemas al día que podrían considerarse repaso. No utilices los problemas de repaso; mantenlos limitados a tres o cinco, dependiendo del tiempo de trabajo confortable para el niño.

Los niños con DA o TADH necesitan de estructura. Muchos de ellos, como se mencionó antes, no tienen concepto del tiempo, y generalmente necesitan tener un horario, y a veces también un cronómetro. Una de los beneficios del homeschooling es la habilidad de tener flexibilidad. Entonces cuando digo “estructura, estructura, estructura”, algunos padres harán muecas; sin embargo, eso es lo que los niños necesitan. Necesitan levantarse a la misma hora cada mañana, y tener la misma rutina durante la mañana. Deberían comenzar su trabajo escolar al mismo tiempo todos los días, y deberían saber que estudiarán las mismas materias primero, segundo y tercero.

Para el niño que tiene dificultad para mantenerse en una tarea por algún período de tiempo, podrías intentar cronometrar el rato. Encuentra el rango de trabajo cómodo para tu hijo. Si tu hijo realiza su tarea por siete minutos, entonces marca el cronómetro en siete minutos. Muchos niños necesitan un refuerzo concreto, entonces una cosa buena para hacer es armar un organigrama y cortar el día escolar en tiempos de siete minutos y pegar una calcomanía o estrella por cada siete minutos que tu niño se mantiene trabajando. Deja que el niño se levante al final de los siete minutos y pon una calcomanía/estrella en el organigrama, vuelve y comienza de nuevo. Generalmente, es suficiente con un pequeño corte para permitirle al niño comenzar de nuevo el trabajo sin haberse distraído mucho.

Incentiva a tu hijo para el éxito. Asegúrate de que tu niño entiende qué es lo que esperas. Cuando haces una presentación, haz que el niño repita con sus propias palabras un resumen de lo que él cree que se supone que debe saber. Si le das instrucciones, haz que el niño repita las instrucciones. Si el niño debe realizar problemas matemáticos, muéstrale un ejemplo, y luego haz que él haga uno mientras tú observas. Asegúrate que tu niño puede hacer bien independientemente la tarea que estás tratando de que realice.

Para un niño que tiene dificultad con la escritura, considera que realice la tarea oralmente. Eso hará que el trabajo sea completado y que tu hijo se sienta satisfecho, y tú estarás todavía recibiendo una respuesta a la materia dada. Si necesitas una respuesta escrita, puedes escribir lo que tu niño contesta.

Presentar exámenes pueden ser un área difícil para los niños con necesidades especiales. Como padre homeschooler, puedes ser más flexible que un maestro en el aula. La evaluación puede realizarse con cintas de audio, de video, cantando o con representaciones teatrales. Utiliza cualquier manera que tú creas que mostrarán que el niño domina el tema.

Si estás en una situación en la que necesitas hacer un examen tradicional, tanto para enviar a tu escuela o porque haces homeschooling y necesitas de evaluaciones, adapta el ambiente del examen. No exijas límites de tiempo. Toma períodos cortos de evaluación en varios días.

Lee el examen y las preguntas a tu hijo. Lo que estás evaluado son las habilidades presentadas en el examen, y no su habilidad para leer y para interpretar qué es lo que se pregunta. Si es necesario, deja que tu niño dé las respuestas oralmente, y luego escríbelas tú mismo.

Otra manera en que se puede cambiar el formato de la evaluación es cambiar el examen, pasando de una respuesta corta, o un “completar el espacio en blanco”, o un ensayo, a la respuesta múltiple (multiple choice). Muchas veces los niños se llevan bien con la respuesta múltiple; ven la respuesta, y la saben. Pero hay niños que no van bien con las respuestas múltiples porque son muchas opciones. Si tu niño es de esos, yo dejaría las opciones sólo en dos. Tal vez tu hijo vaya bien con un ensayo; deja que te cuente lo que ha aprendido en el capítulo. Encontrarás que verdaderamente te da más información que la que le pregunta el examen.

Un diagnóstico privado por sus discapacidades de aprendizaje es muy caro; por lo tanto, puede ser que quieras estar dentro del sistema educativo del gobierno. Sólo ten en cuenta que, si quieres estar en el sistema escolar, es bueno hablar con otras familias homeschoolers de tu localidad para ver cómo ha sido su experiencia al exponerse al sistema educativo. Algunos de los sistemas educativos del país creen que si tienes un niño discapacitado, ellos tienen el derecho a educarlos porque son profesionales. Entonces, si vas a proseguir con la evaluación, sólo asegúrate de contactar a otras familias homeschoolers para preguntarles sobre la filosofía de la escuela local sobre losniños con necesidades especiales.

Homeschooling.

Básicamente, hay muy buenas razones por las que deberías educar en casa a un niño con necesidades especiales. Las escuelas TRATAN de dar a tus hijos educación personalizada; tú PUEDES darle educación personalizada. Tú puedes llevar adelante un programa que está diseñado para las necesidades especiales de tu hijo, y tú puedes estar ahí, individualmente, para darle al niño la atención y la ayuda que necesita.

Hay muchos recursos disponibles para ti y para tu hijo. A veces puede ser una ventaja tener a tu hijo formalmente evaluado así para poder acceder a esos recursos. Algunos de esos recursos son libros de textos en audio para los ciegos. Algunos sistemas educativos permitirán a los niños presenciar clases especiales (resource classes) de lenguaje, o clases especiales para problemas de aprendizaje, si ellos están formalmente identificados como niños con problema de aprendizaje.

Hay algunas leyes que protegen a los niños con necesidades especiales, como la Ley Pública 94-142[7], y más recientemente la 504, que ayudan a los padres homeschoolers con un niño con necesidades especiales, a que tome uno o dos servicios especiales en una escuela, tales como terapia ocupacional, terapia del habla, y clases especiales. Por supuesto, la decisión de utilizar la escuela pública debe ser abordada con cautela y oración.

El homeschooling libra a tu hijo de la presión de los compañeros de grupo. En muchas ocasione, a los niños se les ridiculiza o se les molesta en las escuelas porque no pueden seguir instrucciones o porque no siguen conversaciones. Generalmente se ven como socialmente diferentes. Sacando al niño de la escuela, serás capaz de darle una socialización más adecuada en otros contextos, como «Boy Scouts», «clubs 4-H», un coro, o lecciones de música.

Las investigaciones muestran que una proporción considerable de la delincuencia o crimen juvenil que se comete en Estados Unidos, es realizada por niños con problemas de aprendizaje. La última cosa que necesitas para un niño que ya tiene problemas es que se vea envuelto en una situación de drogas. El uso de drogas ilegales  puede destruir al niño que tiene problemas de percepción y atención.

Algunos padres piensan que tener a sus hijos en casa, les da la oportunidad de motivarlos a aprender. Los niños en situación escolar muchas veces adquieren un síndrome de fracaso, pero en casa puedes darle apoyos positivos y situaciones de aprendizaje exitoso.

Tu niño tiene necesidades especiales, y tú lo conoces mejor que nadie. Tú has invertido más que nadie en hacer que tu hijo sea exitoso y que se sienta bien consigo mismo. Tú tienes el amor y la paciencia para que sea exitoso. Podrá no ser el trabajo más fácil del mundo, pero tú puedes educar en casa a un niño con necesidades especiales. Y tu niño especial necesita el amor y la paciencia que solo tú, como padre, le puedes dar.

[1] Traducción de  Mariana Perotti de Rodríguez  perotti.mariana@gmail.com. Edición de Beatriz Reyes Uribe beatrizreyesoribe@gmail.com y  Xhonané Olivas xolivas@familiacatolica.org

[2] http://www.scn.org/~bk269/94-142.html Ahora se llama “Individuals with Disabilities Education Act”. Definición y enlaces a otros sitios relacionados.

[3]http://www.psych.org/home/search-results?k=attention%20deficit%20disorder Información sobre el Transtorno del Déficit de Atención de la Asociación.

[4] No se encontró ningún sitio que se refiriera a esta editorial.

[5]http://www.steckvaughncatalog.com/ sitio web con catálogo

[6]http://www.nestlearning.com/educators-publishing-service_s337.aspx sitio en donde venden sus libros

[7]http://www3.nd.edu/~rbarger/www7/pl94-142.html  sitio web con descripción de la ley

Traducción del Prólogo del Libro “Catholic Homeschooling”

Este artículo es parte del proyecto de traducción del libro «Catholic Home Schooling» de la Dra. Mary K. Clark. ¡Gracias Guetty!

Robert J Fox - Email, Phone Numbers, Public Records & Criminal ...

Prólogo [1]

Por el P. Robert J. Fox

Traducción de Guetty R. Colin

Edición de Xhonané Olivas

Papás, si alguno de ustedes está pensando que el contenido de este libro, Homeschooling católico, está fuera de lugar o es extremista, déjenme, como Pastor, compartir algunas experiencias con ustedes.

Sé lo que es servir en una Parroquia como vicario y después como párroco, en ambos casos, enseñado en grupos de primero de primaria a 3° de preparatoria ( a 18 años de edad aproximadamente) cada semana. Sé lo que es enseñar en una escuela católica con niños a los que se les enseñó lo básico sobre su fe católica, y regresar años después del Concilio Vaticano II para descubrir que los niños, en la misma escuela, ahora saben muy poco del catolicismo.

Sé lo que es ser asignado como Pastor a una parroquia a la cual, cuando llegué, los adolescentes en el programa de catecismo de la preparatoria no veían diferencias entre el catolicismo y las grandes religiones del mundo como el islamismo, budismo e hinduismo. También sé lo que es ser asignado a otra parroquia donde los catequistas piensan que ser ecuménico significa no enseñar que la Iglesia Católica es la Verdadera Iglesia. Sé lo que es dar un taller de dos días sobre educación religiosa  para jóvenes a sacerdotes de una de las universidades católicas con mayor prestigio en Estados Unidos y que alguien del personal de la universidad me dijera que no tenía derecho en insistir en enseñarles a los jóvenes que la Iglesia Católica es la verdadera Iglesia.

Desde mi ordenación, he enseñado en todos mis grupos parroquiales cada semana del ciclo escolar. Así como el obispo es el maestro principal de la fe en su diócesis, como pastor, yo soy el principal maestro de toda la parroquia y quiero saber qué está sucediendo en los salones de clases. Yo fui ordenado cuando todo estaba en su lugar: las escuelas católicas eran escuelas CATÓLICAS. Los niños, adolescentes y jóvenes sabían lo básico a cerca de su fe.

Doce años después de haber sido transferido de la primer Parroquia en que fui recibido, fui reasignado ahí como párroco. He descubierto que los niños que estudian en escuelas católicas ahora no tienen los conocimientos básicos de su fe. Los estudiantes católicos de preparatorias locales, la mayoría de los cuales habían asistido a recibir su educación en la parroquia, no tenían idea de que en la Sagrada Comunión recibimos el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo. Ellos no tenían idea que la Misa revive todo el Sacrificio de la Cruz. Ellos no tenían idea del concepto de pecado mortal o venial o de la obligación de la Misa dominical. Además de esto, sus padres no tenían idea de que sus hijos no sabían casi nada sobre su fe. Ellos habían confiado, casi por completo, su tarea principal de educadores y formadores de sus hijos, a otros. No se molestaron en verificar si sus hijos estaban aprendiendo sobre su fe. Asumieron que otros los estaban educando por ellos.

Cuando era un sacerdote recién ordenado, mi más grande amor, después de ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa y administrar los Sacramentos como actos de Jesucristo extendidos en el tiempo y el espacio, era la educación y formación de niños y adolescentes. Después de 38 años como sacerdote de Jesucristo, mis prioridades siguen firmes. Considero mi trabajo de educar y formar niños, como una ayuda a la labor primaria de los padres, como una extensión de mi deber de predicar el Evangelio de Jesucristo.

Debido a que escribo para la prensa católica, sé lo que es recibir miles de cartas de papás católicos de cada rincón de Estados Unidos. Durante los últimos 25 años, con frecuencia estos padres han descubierto demasiado tarde que sus hijos no estaban recibiendo enseñanza católica, sino herejía. Por citar algunos ejemplos:

  • Tenemos ocho hijos. Alejaron a nuestros primeros cinco de la verdadera fe en escuelas católicas. No tendrán a los otros tres. Nosotros mismos les estamos enseñando en casa.
  • Padre, en nuestra escuela local a los niños se les enseña en nombre de la Iglesia Católica cosas que sabemos son contrarias a su doctrina. ¿Estaríamos pecando si los sacamos de esa escuela? Mi respuesta fue: Me están haciendo la pregunta incorrecta, deberían preguntar: ¿Qué responsabilidad cae sobre nosotros si los dejamos en esa escuela?

Frecuentemente escucho esto como respuesta: Pero, la alternativa en las escuelas públicas es peor. No hay disciplina, ni moral, ¿qué puedo hacer? Ahora puedo responder esa pregunta diciendo “Lee el libro Homeschoooling Católico de la Dra. Mary Kay Clark y sabrás lo que estás llamado a hacer”.

El Concilio Vaticano Segundo no es responsable por los abusos tan extendidos hoy en día. Un concilio ecuménico está guiado por el Espíritu Santo. También, hay algunas excepciones, referentes al fracaso para enseñar la fe en escuelas católicas. Todavía hay algunas buenas escuelas católicas. El número no es grande. Hay algunos Pastores bien informados. También hay pastores que no saben lo que pasa en sus programas de catecismo o en sus escuelas católicas locales. A menudo confían todo a otros, justo como lo hacen los papás.

Algunos sacerdotes simplemente no entienden las obligaciones de los padres de enseñar a sus hijos en casa: “No queremos esa revista en nuestra parroquia… promueve el homeschooling”.  Eso es lo que un sacerdote le dijo a una familia sobre la revista de la cual soy editor. “Esas personas son un poco raras. Ellos enseñan a sus hijos en casa. Están dificultando el desarrollo de sus hijos al educarlos en su casa.”

Este tipo de afirmaciones, hechas por el laicado, religiosos y sacerdotes, son contrarias a la auténtica fe católica. Incluso algunos pastores muestran su ignorancia respecto a las enseñanzas de la Iglesia y los documentos del Concilio Vaticano Segundo al no ser capaces de reconocer la validez e importancia del homeschooling.

La Declaración de Educación Cristiana[2] del Vaticano II lo hace muy claramente:

“Así como los papás han dado la vida a sus hijos, en ellos recae la grave responsabilidad de la educación. Por tanto, ellos deben ser reconocidos como primeros y principales responsables de la educación de sus hijos. El papel de los padres en la educación tiene tal importancia que es casi imposible encontrar un sustituto adecuado”.

Cuando el libro, Homeschooling Católico, cayó en mis manos, y después de leer la introducción, la cual considero una valoración adecuada de los problemas que enfrentamos hoy en día, el primer capítulo que leí fue “El rol del papá en el homeschooling”. Cuando dirigí el Simposium Internacional sobre el 75 Aniversario de Fátima, a donde Nuestra Señora vino como catequista y Madre de la evangelización, puse gran parte de la responsabilidad de la crisis de fe actual, en los padres de familia. La crisis de fe es algo que ha ido escalando por varios siglos, desde la reforma protestante y a las causas que la iniciaron. Frecuentemente los papás católicos renunciaron a su rol mientras a menudo las mamás cayeron en el movimiento feminista.

El siguiente capítulo que no podía esperar en leer fue “La Socialización”. Esta es la primera objeción que escucho hacia el homeschooling. Después de haber dirigido a cientos de jóvenes, por muchos años, de cada parte de Estados Unidos y Canadá a Fátima por 4 semanas cada verano, he notado que los que son educados en casa poseen una madurez que no he testificado en otros jóvenes.

El siguiente capítulo en el que cayeron mis ojos fue “Disciplina en el hogar católico homeschooler”. He notado en mis peregrinajes con jóvenes a Europa que los que tienen una mejor autodisciplina, los que inmediatamente captan por qué estamos en tierra de María y qué estamos tratando de lograr, son frecuentemente quienes hacen homeschooling.  Ellos son siempre, y digo “siempre”, los jóvenes que conocen su fe con cierta profundidad y pueden hablar de ella inteligentemente. Son jóvenes motivados de papás motivados. Vienen con el deseo de sentir a la Iglesia como Una, Santa, Católica y Apostólica.

Observando a los modernistas, los disidentes de la Iglesia y el creciente secularismo invadiendo las iglesias parroquiales, el cual ha tenido bastante éxito en nuestras escuelas, Fulton J. Sheen dijo: “El laicado es quien salvará a la Iglesia.” Yo puedo decir que, lo que me ha ayudado en mi trabajo como pastor y periodista en los últimos 25 años a mantener la esperanza en que la verdad prevalecerá y que el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María triunfarán, han sido los miles de buenos papás, de costa a costa, que me han contactado. Han estado gravemente consternados en que sus hijos sean educados en el verdadero catolicismo.

Los jóvenes peregrinos de “Juventud para Fátima”[3] comúnmente concluyen sus dos semanas diciendo “Ahora no estoy solo. Ahora sé que hay otros jóvenes a lo largo de Estados Unidos cuyos papás les están enseñando los mismos valores católicos de fe y moral que mis papás me han estado enseñando.”

Papás, ¡en el homeschooling no están solos! He estado escribiendo los últimos 30 años sobre educación y formación católica, sobre la tarea de los papás como principales educadores de sus hijos y de la gran necesidad de la fidelidad  al Magisterio. Hace un cuarto de siglo, una mamá católica me animó a renunciar a mis apostolados con el fin de formar programas de homeschooling católico. Esto significaba renunciar a mi labor como párroco también. Ella y otros papás católicos, desesperados porque no había buenas escuelas católicas o públicas en el área local, estaban usando programas de homeschooling bautistas. Ellos trataban de sustituir la doctrina protestante por la católica. Pensé que esta práctica era riesgosa. Pero ahora, tenemos nuestros propios programas de homeschooling católico. Y como es lógico, esto vino del laicado.

Todavía estamos en la infancia del homeschooling para nuestros tiempos modernos. Pero, en sí, el homeschooling es tan viejo como la Iglesia. Hubo un tiempo en el que la Sagrada liturgia  y el hogar eran los jefes y únicos educadores de la fe. Nuestras escuelas católicas, que hicieron tan noble contribución en el pasado, fallaron en un área en especial, y fue el saber transmitir a los papás que ellos son los principales educadores y formadores de la verdadera fe de sus hijos y que es virtualmente imposible proveer un sustituto adecuado.

Padre Robert J. Fox, Q.E.P.D

Fundador del Apostolado  de la Familia de Fátima[4].


[1] Traducción realizada por Guetty R. Colin.  guetty.colin@gmail.com . Edición por Xhonané Olivas xolivas@familiacatolica.org Enero 2014. Todas las notas a pie de página han sido agregadas para esta edición.