Después de varios años de educar en casa y de estudiar en la cocina, en el comedor, en la sala… ¡Dios nos concedió un espacio amplio y bien iluminado! Ha sido el trabajo de varios años de ahorro y paciencia para remodelar esta parte de la casa que estaba en muy malas condiciones. Ahora lo podemos disfrutar y, ¡vaya si lo hemos usado!
Eran dos habitaciones que, al quitarle la pared que las dividía, se ha hecho una sola.
Así nos quedó:
Esta es mi área de trabajo. Del lado derecho están mi libros y materiales.
Este es el escritorio de mi hijo Eduardo:
El escritorio del lado izquierdo es de mi hija Xhonanita, que actualmente ya está en la universidad, pero que sigue usándolo. Del lado derecho, es el área de costura de mis hijas (hace un par de años aprendieron a coser y ha sido de mucha bendición).
Esta es la pared del pizarrón y los mapas:
Un video muy breve de cómo se ve todo:
¡Todo para la mayor gloria de Dios!
Xhonané
Xhonané, en hora buena. Te felicito por tantas bendiciones en tu bella misión. Un abrazo, Mónica SolerBogotá, Col
Enviado desde mi smartphone Samsung Galaxy.