Para el primer día de clases del año pasado (2015), decidí celebrarlo en la terraza decorada con globos y un pequeño refrigerio, así como con una bolsa con los nuevos útiles del año, como lápices, borradores, sacapuntas, pegamento, post-its, clips, plumones, etc.
Para el refrigerio hice la primera letra de su nombre, y la decoré con azúcar glas. Traté de que la mesa quedara bonita, por lo que usé unos platos desechables lindos y unas servilletas que combinaran:
Después de esto, entramos al cuarto de estudio y les dí el resto de sus útiles (libros, carpetas, hojas, etc), que tenía en pilas con su nombre encima. El letrero con su nombre los hice en la computadora y los pegué en papel de scrapbooking para que quedara bonito:
Después les pedí que cada quien forraran sus libros y que «armaran» su portafolio. Finalmente, organizaron todo en su escritorio.
Para terminar, hablamos de nuestros objetivos del año escolar, de los cambios que tendríamos en el horario (el cual depende del horario de mi esposo), y de cómo nos íbamos a organizar cada mes.
Me sentí muy satisfecha de este primer día de clases, todo salió muy bien, gracias de Dios.
Me me ha gustado mucho hacer algo especial el primer día de clases. A veces ha sido algo sencillo, a veces algo más elaborado, pero la idea es celebrar que estaremos trabajando juntos y creciendo juntos. Casi siempre trato de hacer un letrero de bienvenida y de tomarles muchas fotos para recordar este día.
¡Te animo a que pruebes y veas qué motivante es para nuestros hijos! ¿Qué no haríamos por ellos? Según tu presupuesto, diseño algo especial, tú los conoces mejor que nadie y sabes lo que les haría sentirse amados por tí.
¡Todo con la gracia de Dios, nada sin ella!
Xhonané
Familia Católica Homeschooler 
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