Traducción del Cap. 5 del Libro “Catholic Homeschooling”: El Homeschooling en la familia numerosa

Con niños de familias numerosas en la ópera.

Con niños de familias numerosas en la ópera.

Estoy muy apenada porque esta traducción me la mandó Aline hace varios meses y apenas tuve oportunidad de terminar la edición. Sin embargo, al trabajar en ella, leí algo que me hizo pensar que tal vez hice lo correcto. Básicamente, la Dra. Clark dice que no debemos descuidar a  nuestros hijos por andar en otras cosas, y eso fue lo que yo sentí el año pasado, sentí que muchas veces los descuidé por querer trabajar en mis blogs. No quisiera ser candil de la calle y obscuridad de mi casa. Por gracia de Dios, esta semana estaré dedicando un tiempo a este blog, aprovechando que todos mis hijos están en unos campamentos (una increíble coincidencia, ¡nunca me había pasado!).

Por otro lado, también veo providencial el que esté publicando este capítulo ahora, cuando ha habido tanto ataque a la familia. Es un capítulo un poco largo, pero por favor ¡léelo! Lo que la Dra. Clark dice se aplica a cualquier tamaño de familia, ¡es sabiduría práctica que te va a ahorrar muchos dolores de cabeza! Ojalá muchos padres de familia leyeran este capítulo para darse cuenta de lo importante que es dar lo mejor de nosotros para educar a nuestros hijos, ¡todo empieza por nosotros!

¡Gracias Aline por tu trabajo en esta traducción! ¡Que Dios lo utilice para su mayor gloria!

Capítulo 5: El homeschooling en la familia numerosa[1]

Por Dra. Mary Kay Clark

Traducción de Aline Ramírez de Duarte

Edición de Xhonané Olivas

Muchas personas se sienten un poco abrumadas con la idea de hacer homeschooling teniendo en casa muchos niños.  Hacer homeschooling en una familia numerosa, sin embargo, no es más difícil, por el contrario, es menos difícil.  No deja de ser difícil, pero es menos difícil.

Cualquier cosa que queramos o necesitemos hacer, que sea de importancia o de valor, no será fácil.  El Padre John Hardon, cuando se dirige a grupos de familias que hacen homeschooling, dice que hacer homeschooling es difícil.

La principal razón por la que hacer homeschooling en una familia numerosa es menos difícil, es porque hay más personas que ayudan en los quehaceres de la casa, en el trabajo de la escuela, e incluso, con la disciplina.  Además, los niños mayores que ya han sido educados ahora pueden ser un modelo a seguir para los más pequeños.

El plan supremo de Dios

El homeschooling sería más sencillo si comprendiéramos qué tan importante es nuestra familia en el plan de Dios para nuestra salvación, para la Iglesia y para la sociedad.   Sería más fácil perseverar, a pesar de las dificultades, si nosotros nos diéramos cuenta que la meta final  o victoria es grandiosa.

Podríamos pensar que nuestra vida, y en particular la vida de cada uno de los miembros de nuestra familia, no es importantes en el plan supremo que Dios tiene para la humanidad, pero no es así, la realidad es que cada uno de nosotros somos de vital importancia en el plan de Dios.

En la encíclica Humanae Vitae[2], el papa Paulo VI pide a los matrimonios católicos que evangelicen a otros matrimonios acerca de las enseñanzas sobre el control natal.  Nuestro estilo de vida y nuestro ejemplo cotidiano son maneras de evangelizar porque estamos siguiendo los mandamientos divinos, representando algo inusual en nuestra sociedad. Nosotros podemos ser motivo para que otros padres investiguen y, quizás, se conviertan en auténticas familias católicas.  Uno de los mejores ejemplos que le podemos dar a la actual sociedad pagana, es tener hijos y encargarnos de educarlos personalmente, en vez de enviarlos a la escuela pública.

Más aún, nuestro homeschooling será importante en la medida en que nosotros aprendamos y practiquemos nuestra fe católica, no solo por nuestra salvación y por la salvación de nuestra familia inmediata, sino también por la salvación de nuestros futuros nietos y bisnietos.

Además, educar a nuestros hijos en el seno de la familia puede tener mucho impacto en el plan supremo de Dios para la salvación de las almas de nuestra parroquia, de nuestro vecindario y más allá, extendiéndose a donde la Voluntad de Dios lo decida.  Como San Francisco de Asís, los homeschoolers estamos llamado, no solo a reparar nuestra iglesia local, o en este caso, nuestra propia iglesia doméstica, sino que estamos llamados a evangelizar a toda la cristiandad a través de nuestro testimonio de vida familiar auténticamente católica.

La sociedad secular alienta a la gente a practicar las perversiones abiertamente, a “salir del closet”.  Nosotros como católicos también necesitamos abrirnos, quizá no promoviendo la educación en el hogar de manera agresiva, pero ciertamente tampoco con miedo de decirles a los demás sobre nuestra opción educativa en respuesta a las preguntas y cuestionamientos que nos hagan.

La familia numerosa promueve una vida virtuosa

La familia numerosa es especialmente importante en el plan de Dios para el pleno desarrollo de un individuo virtuoso, una familia virtuosa y una sociedad virtuosa.  La familia católica, cualquiera que sea su tamaño, es, como enseña la Iglesia Católica, una iglesia doméstica. Pero la familia numerosa provee las oportunidades para entrenar a los niños en la práctica de virtudes de manera más frecuente y más profunda. Mientras más numerosa sea una familia, más fácilmente representará los aspectos de la sociedad.   En una familia numerosa, los niños tienen más oportunidades de socializar, y así, los miembros tienen más oportunidades de practicar virtudes cristianas como la amabilidad, la paciencia, la generosidad, el desprendimiento, el servir a otros sin que les digan, el simpatizar con familiares que estén enfermos o viejos y el cuidar de los bebés. En general, mientras más grande sea una familia, más requerimientos y/o responsabilidades tendrán los niños.

La mayoría de las familias numerosas requieren practicar la virtud de la pobreza.  Esto no quiere decir que vivan una pobreza literal. Significa que estas familias deben vivir sin “tantas cosas extras”, como lo hacen otras familias.  Según los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (U.S. Department of Agriculture), la familia promedio gastará unos $235,000 dólares para criar un hijo, si nació en el 2003. Esto es sin contar los gastos de universidad. Y por supuesto, entre más hijos tengas, menos gastas en cada uno, pero aunque una familia gastara en promedio la mitad de ese dinero, en seis hijos estaría gastando $705,000 dólares. Estamos hablando de que estos $705,000 dólares no se tendrán disponibles para un carro nuevo o para vacaciones.

Ahora, mientras esto puede ser simplemente un hecho externo, esto puede también ser internalizado como una virtud, porque tanto padres como hijos crecen entendiendo lo poco importante que pueden ser las cosas materiales en comparación a las personas  y a los valores.  Como padres católicos, “elegir la vida” por sexta, séptima, octava y más veces, es un mensaje claro para los niños porque ellos tienen que sacrificarse para hacer espacio a un hermanito más.

La virtud de la pronta obediencia es vital para la cordura y el orden en una familia numerosa.  La familia numerosa necesita vivir la obediencia y el respeto por la autoridad, de otra manera, cuando los tiempos de crisis lleguen, los miembros de la familia no permanecerán estables sino que se irán en todas direcciones.  Una familia numerosa, en la que se les pide a los niños que sean obedientes, no solo a los padres sino a los hermanos mayores también, provee más oportunidades para explicar y vivir el cuarto mandamiento, el cual nos ordena obedecer a toda legítima autoridad.

Un comportamiento inaceptable no puede continuar por mucho tiempo en una familia numerosa porque los mismos miembros no lo tolerarán.  La presión la ejercerán los hermanos si papá o mamá toleran un mal comportamiento de parte de alguno de los niños, o si los padres no hacen lo suficiente para hacerse obedecer.  En pocas palabras, los niños mayores impartirán el castigo si los padres no lo hacen. Se puede reconocer fácilmente que la práctica de virtudes, en una familia numerosa, es necesaria para el bien de cada uno de los miembros, así como para el de toda la familia.  Cada uno de los miembros de una familia numerosa, ha aprendido cómo practicar las virtudes en la sociedad, en el lugar de trabajo, en el mercado, en la parroquia, en el vecindario, en la vida civil y en la política.

Todos estamos conscientes de la necesidad de vivir una vida virtuosa para la salvación de nuestras almas.  Pero también, parte del plan de Dios para nosotros, es el evangelizar a otros en nuestra sociedad. Las familias católicas homeschoolers son parte de ese plan.  Necesitamos aceptar humildemente el hecho de que Dios ha elegido a nuestra familia para encajar en ese plan de evangelización.  Esto debe inspirarnos a ser la mejor familia católica que podamos ser.

Recientemente, Steve Wood, un ex-ministro protestante quien ha estado activamente en el movimiento Pro-Vida por muchos años, visitó en una ocasión Front Royal*[3].  En aquel entonces tenía ocho hijos, e hizo énfasis, como todos nosotros podemos testificar, de que cuando toda la familia va a cualquier lugar, su misma presencia es ya un testimonio de valores cristianos.  Las personas saben que esa familia ha renunciado a las cosas materiales en aras de tener una familia numerosa.  Cierto día, cuando ellos estaban en un restaurante con todos sus hijos, una mujer se acercó a su esposa y le dijo: “¿Ustedes son religiosos, cierto?” Su esposa respondió: “Sí”. Entonces la señora dijo: “Católicos, ¿verdad?”  Y aunque ellos llevaban apenas tres días de haberse convertido, su esposa respondió: “Sí, católicos.”

La familia numerosa es un símbolo de la vida interior de fe, un símbolo reconocido aún por los que rechazan este tipo de vida.  La familia numerosa es un rechazo público de los valores que prevalecen en la sociedad secular como el materialismo y las metas de autorrealización personal sin verdadero sacrificio personal, promovidos por la mentalidad anticonceptiva, las feministas, los homosexuales y los abortistas.

Así que, el primer consejo para lograr un homeschooling exitoso en una familia numerosa es entender quiénes somos y por qué. Después, escribirlo y pegarlo en la pared para verlo seguido… en los días buenos y también en los malos.

El segundo consejo para lograr un homeschooling exitoso en una familia numerosa es enseñar a la madre a autoevaluarse, a evaluar su propio estado emocional y vida espiritual, para que pueda entenderse a sí misma y reconocer sus fortalezas y debilidades, y para disciplinarse a sí misma y lograr ser una auténtica madre y esposa católica.

La madre que educa

No hay duda sobre la importancia de disciplinar a nuestros hijos, pero ¿qué podemos decir a cerca de nuestra propia autodisciplina?  Las madres que educan en el hogar deben tener autodisciplina.  Necesitamos hacernos algunas preguntas como: “¿Soy capaz de controlarme a mí misma para no usar palabras irritantes con los niños?, o ¿con mi esposo en frente de los niños?  ¿Pongo disciplina a los niños cuando debo? o, ¿es demasiado difícil como para lidiar con esto?

Nosotras debemos orar a nuestra Madre del Buen Consejo para que nos de las virtudes de paciencia y entendimiento, así como buen juicio y perseverancia.  Necesitamos ser consistentes en la administración de los castigos y, al mismo tiempo, ser sensibles a las necesidades de nuestros hijos.  También debemos orar para tener valor y fuerza emocional para entrenar a nuestros niños a que elijan ser obedientes.

En el primer año de homeschooling, la rutina de nuestro hogar cambiará.  Necesitamos estar listas para aceptar estos cambios y para aprender a aceptar los sacrificios relacionados con las cosas materiales.

Disciplínate a ti misma para seguir adelante.  No dudes en aprovechar la ayuda de otras buenas mamás que educan en el hogar, quienes te ayudarán con gusto en tus problemas actuales.  Mirando cómo otras familias católicas que educan en casa resuelven sus problemas, a menudo nos ayuda a resolver de forma sencilla los problemas que aparentemente no tenían solución.  Y por supuesto, tenemos que depender de Nuestra Santísima Madre –la mejor de todas las madres que educan en familia- para que nos guíe en los tiempos difíciles, así como en aquellos momentos cuando todo va viento en popa.

Muchos santos son verdaderos ejemplos para nosotros.  Santa Elizabeth Ann Seton continuó educando a sus hijos a través de muchas dificultades.  Ella los educó mientras su esposo estaba extremadamente enfermo y necesitaba su atención.  También los educó después de que su esposo murió, mientras ella estaba en Italia.  Y además de educar a sus hijos, también educó a otros niños en Emmitsburg, Maryland, cuando fundó una pequeña escuela.  A pesar de todo esto,  mantuvo a sus hijos con ella, aun después de volverse monja.  El primer convento era muy frío y rústico y se enfermó de tuberculosis, sin embargo, mantuvo a sus hijos junto a ella.  Homeschooling significa mantener a tus hijos cerca de ti, sin importar lo que suceda, porque los problemas sólo se pueden resolver cuando la familia está unida, cuando los miembros trabajan juntos, oran juntos y se sacrifican juntos.

Disciplínate a ti misma para seguir adelante cuando los problemas parezcan abrumadores: ya sea un esposo alcohólico, un esposo infiel, la muerte o la enfermedad seria de un ser querido, el tener una casa muy pequeña, un presupuesto incontrolable, tener que vivir con parientes, etc.  Estas son situaciones en las que los hijos te necesitan más que nunca; en la escuela los niños fácilmente buscan refugio en las drogas, el sexo y los compañeros inmaduros para encontrar respuestas a sus problemas.  Es necesario que estés allí para tus hijos.

Los tiempos de crisis son exactamente los momentos para mantener a tus hijos cerca de ti, de Jesús, del estilo de vida que te provee el homeschooling católico.  En tiempos difíciles, tus hijos serán canales de gracia para ti y tú, para tu esposo y tus hijos.  El homeschooling provee la oportunidad y el tiempo para que fluya la gracia.  Confía que Dios te proveerá el tiempo y el espacio a través del homeschooling católico.

Dios te dio la gracia para comprender la necesidad de hacer homeschooling, ahora ten fe en que Él te dará la gracia para ayudarte a continuar.  Él te dará la gracia para disciplinarte y para disciplinar a tus niños de manera consistente.

Recuerda que la mayor manifestación de amor es darse y sacrificarse, como Jesús lo hizo a través de su sufrimiento y su muerte por nosotros.  Homeschooling es un continuo acto de darse y sacrificarse por las mejores personas en el mundo: tus propios hijos.  Entrénate, disciplínate para darte y sacrificarte.  Sé la extraordinaria madre que el Padre John Hardon ha dicho que debemos ser para sobrevivir como una familia católica.

Cuando el sufrimiento llegue, debemos recordar que el sufrimiento es un regalo de Dios.  Nos enseña humildad, nos enseña el verdadero significado del amor cuando nos damos y nos sacrificamos por otros aunque parezca que no nos aprecian.  Dios permite el sufrimiento para que estemos más cerca de Él.   Él le dijo esto a la Hermana Josefa[4], como se explica en “El camino del Amor Divino” (The Way of Divine Love): Dios mismo le reveló que Él permitía la enfermedad y los problemas para que la gente retornara a Él en los momentos de dificultad, por que muchos de nosotros nos olvidamos de Dios cuando las cosas marchan bien en nuestra vida.

En el canal de televisión “Eternal Word Television Network” (EWTN[5]), la Madre Angélica a menudo entrevistaba a personas con problemas de salud o de droga con los hijos, o a un esposo alcohólico o a madres solteras.  ¡Sus historias son de crecimiento espiritual!  Esa es la razón por la cual Dios permite el sufrimiento.

Necesitamos entender que el homeschooling ¡es una bendición especial!, especialmente en una familia numerosa donde las pruebas y tribulaciones, la frustración y el agravamiento continúa por muchos años.  Lo que vas a descubrir es que puedes realmente ser feliz aún con las frustraciones diarias.

San Pablo nos llena de valor en la primera carta a los Corintios: “Mis amados hermanos, estad firmes e inamovibles, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo no es en vano.” En otro momento, San Pablo escribió a los filipenses: “Yo lo puedo todo en Cristo que me Fortalece”.

Nosotros debemos ser como nuestra Madre María, quien tuvo fe y creyó en Él.  En las bodas de Caná, ella les indicó a los meseros, “Hagan lo que Él les diga”.   Ella tenía la fe de que Él proveería lo necesario, por que Él había demostrado esto en su propio hogar.

Cree en Jesús y en su Madre Bendita.  Si tienes una familia numerosa o pequeña, si tu familia está constituida por un solo padre o por ambos, permanece motivada y disciplinada, ten fe en Su palabra, y cree que: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4, 13).

Grupos de enseñanza

Para ser exitosos en el homeschooling, especialmente en una familia numerosa, los padres necesitan agrupar a sus hijos de acuerdo a la materia o habilidad que quieran desarrollar.  Entonces, el principio general es agrupar a los niños en las clases cada vez que sea posible.  Y en segundo lugar, es necesario recordar que el gran “recurso educativo” en tu familia son los otros miembros de la familia.

Veamos cómo utilizar estos principios en una familia típica numerosa: La familia Rodríguez tiene un bebé, un niño pequeño de unos dos años, e hijos en preescolar, segundo grado, quinto grado, sexto grado, noveno y décimo grado.

Arte, Música, Educación Física.

En general, todos los hijos, excepto el bebé, pueden tomar clases de música, arte y educación física juntos.   En arte, el trabajo de los niños puede ser según su edad, pero a todos se les puede pedir que hagan tarjetas de Pascua.  Un niño puede cortar y pegar, otro puede colorear el dibujo, otro se puede concentrar en elaborar un poema para la tarjeta.

En música, la familia puede cantar junta, escuchar cantos litúrgicos, visitar una tienda de música y aprender acerca de los instrumentos musicales, acudir a una escuela local de música o bien a una producción musical de la iglesia, e inclusive, puede integrarse a un grupo local de arte dramático-musical.

La educación física es ciertamente sencilla.  En mi familia de siete niños, todos jugaban beisbol, fútbol y otros deportes juntos.  Los hijos de la misma edad pueden inscribirse en una clase de gimnasia, esgrima, como mis hijos, o bien, otros deportes y actividades locales.

Si tú inscribes a tus hijos en alguna actividad artística, musical o deportiva, te recomiendo monitorear las primeras tres o cuatro clases o prácticas, o más, si tuvieras tiempo.

Quinto y Sexto Grado

Tomando en cuenta los grados de la familia Rodríguez, es obvio que los niños en quinto y sexto grado pueden fácilmente coincidir en algunas clases juntos.  Las mamás han encontrado que, en general, las niñas pueden trabajar juntas en lectura, ortografía y vocabulario, mientras que los niños pueden trabajar juntos en matemáticas y ciencias. (Por supuesto , esto es una regla general abierta a variaciones.

Las clases más sencillas para trabajar en grupo, con todos tus hijos, son religión, ciencias e historia.  El niño que se encuentre en un nivel más bajo puede avanzar si trabaja con un niño mayor y esto no perjudicará al hijo mayor si repasa o trabaja en el mismo tema o materia que el hijo menor.  Después de trabajar con los hijos por un par de semanas, una mamá puede evaluar qué hijo puede subir o bajar de nivel, materia por materia

Con ambos hijos (el mayor y el menor) recomiendo que lean las instrucciones alternando párrafos, de esta manera, el niño menor debe ser capaz de entender lo que se está leyendo.  Además, los niños pueden aprender a trabajar juntos con la esperanza  de volverse amigos y llegar a comprender acerca de los diferentes regalos que Dios le ha dado a cada persona. También estarán practicando las virtudes de caridad, paciencia, y comprensión en la medida en que trabajan y aprenden juntos.

En una familia numerosa, cuando probablemente no puedas dedicar mucho tiempo a cada niño, asegúrate que cada uno esté en el nivel en el que se sienta a gusto.  Asegúrate que cada niño no requiera tanta ayuda.  Es mejor comenzar con un nivel bajo y que tu niño sea capaz de hacer el trabajo sin dificultad, que comenzar en un nivel alto, donde él necesite más ayuda de la que le puedas brinda y terminen ambos frustrados.

Otra ventaja para los niños que trabajan juntos es que ellos tratarán de mantenerse uno al otro trabajando de esta manera, tú no tendrás que supervisarlos con tanta frecuencia.  Tú, como mamá por supuesto, necesitas estar disponible para explicar nuevos conceptos, para explicar instrucciones si es necesario, para escuchar la pronunciación en las lecturas al menos dos veces a la semana y para discutir lo que estudien en religión.  Del quinto grado en adelante, los estudiantes pueden ayudarse mutuamente a evaluar sus respectivos trabajos.

Preescolar hasta segundo grado

El niño de preescolar y el de segundo grado requerirán más tiempo de los padres ya que ellos están apenas empezando sus estudios.  Sin embargo, si la madre le asigna al mayorcito la tarea de ser el “asistente del maestro”, apoyando al menor de preescolar, ella se dará cuenta de que no sólo le ayudará a tener más tiempo, sino que además, reforzará las habilidades del hijo mayor, en materias como matemáticas, fonética, etc.

Cuando un niño está teniendo dificultades en una materia, él puede volverse el  “asistente del maestro” con un hermano menor en esa misma materia.  El hecho de enseñar habilidades o conceptos a un nivel más bajo le reforzará las bases y por lo tanto, fortalecerá esa área o materia.

Además, el niño mayor aprenderá a ser paciente y amable con su hermano menor, así pondrá en práctica la mayor de las virtudes: la caridad.  El hijo más joven aprenderá (eventualmente) a apreciar la ayuda de otros miembros de su familia, a ser humilde al recibir y a valorar la riqueza de tener hermanos mayores.  Las virtudes de la humildad y la confianza son, de este modo, aprendidas a edad temprana.

Ambos, el niño de preescolar y el de segundo grado pueden ayudar a los más pequeños, quizá jugando a la “escuelita” o enseñándoles las letras y los números. Hacer énfasis en servir a los demás desde que están pequeños, ayudará a que realicen actos de caridad y misericordia mas adelante en su vida.  Recuérdale a tus niños las palabras de Cristo, cuando Él le lavó los pies a sus apóstoles: “Yo les he dado a ustedes el ejemplo, así como yo he hecho, ustedes también háganlo” (Jn 13,15).

Algunas mamás prefieren enseñarles a leer durante el verano a los niños pequeños (durante los períodos de vacaciones) y de esta forma, requerirán menos tiempo cuando niños mayores las necesiten durante el resto del año.

En ocasiones, algunas madres preferirán subir de nivel o grado a alguno de sus hijos para que trabaje con los mayores, pero considero que sería adelantarse demasiado. Considera trabajar durante el verano con los niños de grados bajos en áreas tales como lectura, ortografía o vocabulario, de esta forma, durante el otoño, el niño podrá subir de nivel y trabajar junto con los hermanos mayores. En estos niveles más bajos, los niños pueden necesitar más de un verano para absorber los conceptos abstractos de matemáticas o gramática.

Preparatoria

Algunos padres se sienten nerviosos cuando se enfrentan a la enseñanza de las materias de preparatoria, porque no se sienten calificados para esta labor.  A veces se preguntan: “¿Cómo puedo enseñar geometría o química cuando yo mismo no entiendo estas materias?”

Hay varias respuestas a este problema.  Primero, si tienes acceso a una computadora considera comprar un software educativo para la materia en particular.  Hay excelentes programas disponibles para casi todas las materias. No deberías tener problemas para encontrar uno que se adecúe a las necesidades de tu hijo.

Segundo, muchas familias encuentran familiares o amigos cercanos que pueden ser tutores una vez por semana a costos razonables.

Tercero, los profesores de escuelas cristianas locales siempre están dispuestos a ayudar a los estudiantes altamente motivados y ganar una pequeña cantidad de dinero extra.  Una vez, un profesor de una preparatoria católica, ayudó a mi hijo en matemáticas.

Cuarto, varios de nuestros estudiantes con permiso de Seton, se han inscrito en colegios para tomar cursos específicos para niveles avanzados de matemáticas, ciencias, y lengua extranjera.  Tomando un solo curso limitas la interacción social con otros estudiantes y les da a tus hijos acceso a recursos universitarios.

Quinto, algunas familias que hacen homeschooling se unen para buscar a un experto en cierta materia. Por ejemplo, conozco a un grupo de estudiantes del programa Seton que toman una clase con un químico.  Otro grupo se está reuniendo con un profesor de francés a quien le encanta trabajar con niños homeschoolers.

Lo importante es recordar que el homeschooling católico no consiste en estudiar principalmente química o geometría, se trata de formarlos en las virtudes católicas.  Primordialmente se trata de formar santos, no catedráticos. Si la opción radica entre que, mi hijo no puede aprender geometría porque no le puedo enseñar y que a mi hijo se le enseñe a aceptar los valores paganos como la homosexualidad, ¿acaso tengo opción?

Noveno y Décimo grados

El hijo de nuestra familia imaginaria Rodríguez, que está en noveno grado,  debería ser capaz de hacer una buena cantidad de trabajo por sí mismo.  Si los estudiantes hacen homeschooling desde la primaria,  generalmente, cuando lleguen al nivel de preparatoria, serán estudiantes independientes. Los míos siempre decían: “Mamá, ¡yo puedo hacerlo solo!”.

En los niveles de preparatoria, las madres necesitan mantenerse alertas del progreso de sus hijos e involucrarse en discusiones sobre religión y otras materias si es necesario.  Las áreas que podrían requerir más discusión podrían ser inglés, para leer y analizar, historia y geografía.  Álgebra y geometría no son difíciles para los hijos que hacen homeschooling desde niveles inferiores.  De cualquier forma,  nosotros animamos a los papás o a los hermanos mayores a ayudar.   Sin embargo, la mayor parte del tiempo, los estudiantes son capaces de seguir adelante con sus tareas sin demasiada supervisión.

Es importantes tener cuidado de que tus hijos estén al corriente en toda las materias. A veces, a un estudiante le va a gustar mucho una materia y otra no tanto. Cuando esto sucede, él o ella tenderán a dedicarle más tiempo a la materia que le gusta e ignorar la otra. Tienes que asegurarte todos los días que trabajen en todas la materias sin dejar nada pendiente.

Cuando el niño está iniciando el homeschooling a partir del noveno grado, se tienen otros problemas porque a veces los estudiantes no tienen buenas bases académicas, habilidades de estudio o motivación.  Además, los maestros de la escuela quizá no les requirieron que trabajaran a todo su potencial.

Algunos niños en las escuelas los presionan sus compañeros a no parecer inteligentes o que hagan bien las cosas.  En estos casos la mamá necesitará trabajar con el hijo de noveno más de lo esperado.

Las mamás que hacen homeschooling deben tener en mente que uno de sus objetivos es enseñar al estudiante a desarrollar las habilidades de estudio para que él pueda ser gradualmente autodidacta.  En Seton, hemos escrito un pequeño curso de habilidades que enviamos a los estudiantes desde séptimo hasta doceavo grado.  Les damos consejos de cómo establecer un lugar y un tiempo para estudiar, cómo tener libros y otros materiales a la mano, cómo evitar distracciones, etc.

El curso de habilidades explica acerca de cómo tomar notas, cómo subrayar un capítulo, cómo estudiar detalles importantes y recordar hechos.  Una vez que esas habilidades se han desarrollado, el estudiante aprenderá con más facilidad.

Así, cuando lleguen al décimo grado, las mamás necesitarán únicamente supervisar muy poco las materias, aunque nosotros animamos a los padres a involucrarse en discusiones referentes a la religión, historia y algunas obras de literatura.

Para noveno y décimo grado los estudiantes ya deberían ser capaces de llevar varias materias juntas, especialmente aquellas que no necesitan un orden.  Las materias de historia, geografía, religión, literatura y ciencias, se pueden llevar a diferentes niveles porque no se necesita tener bases previas. También el estudio un segundo idioma podría iniciarse desde edad temprana, y puede trabajarse en conjunto con los hermanos mayores. Obviamente, el de noveno grado no podría llevar álgebra 2 o geometría, con el hermano mayor. Es probable que el curso de inglés (o bien el estudio de la lengua nativa) no pueda llevarse junto con otro hermano porque ciertamente las reglas de escritura, análisis, composición, y gramáticas se inician hasta el noveno grado.  Sin embargo, si un estudiante  más joven es ambicioso, podría llevar una materia como álgebra 1 en vacaciones de manera intensiva y avanzar rápidamente al siguiente curso y emparejarse con los mayores cuando se inicie el ciclo regular de estudios.

La rebeldía de los adolescentes

Uno de los principales problemas modernos es la rebelión de los adolescentes.  Si los padres comienzan a hacer homeschooling con un adolescente, podrían tener algunos problemas. Si un adolescente es rebelde, el primer año podría consistir principalmente en enseñarle los valores y las actitudes de la familia católica, incluyendo la autodisciplina. Podría tomar dos años terminar la parte académica.

Algunos padres de familia dan de baja a sus niños del sistema escolarizado hasta el doceavo grado, y sabemos que esto resulta difícil pero la idea “mejor tarde que nunca” es un consejo válido en estos casos.  Aún en estos momentos “tardíos”, si los padres se dan cuenta de que el ambiente escolar está dañando el alma de sus hijos tienen la obligación ante Dios de aprovechar estos últimos meses para enseñarles lo más que se pueda lo más pronto que se pueda.

Cuando algunos papás se dan cuenta del peligro en el que están sus hijos, así como la falta de buenos valores católicos, deciden que sus hijos estudien preparatoria nuevamente, especialmente religión, historia y literatura.  Algunos estudiantes repiten toda la preparatoria para obtener la perspectiva de los valores católicos. Mucho del material puede aprenderse rápidamente porque es un repaso pero desde una perspectiva completamente diferente.  Por ejemplo, los conceptos “políticamente” correctos (es decir, lo que promueven las organizaciones mundiales como la ONU o la UNICEF, etc.) aprendidos en las clases de geografía pueden ser corregidos a través de una perspectiva católica.  Las clases de geografía católica pueden incluir una variedad de tópicos, todas desde el punto de vista católico (tales como globalización, crecimiento de la población y comunismo).

Agrupación parcial

Ya hemos mencionado el tema de agrupar a dos o mas niños para el estudio de la misma clase o materia, ya sea subiendo un nivel al menor o bajando un nivel al mayor en alguna materia en la que ambos puedan beneficiarse al tomarla juntos.  Pero hay otro tipo de agrupación la cuál también puede funcionar, llamada agrupación parcial.

Vamos a suponer que tienes hijos en cuarto, quinto y séptimo grado y no quieres enseñar tres niveles diferentes para religión, ciencias e historia, y percibes que las diferencias en las habilidades son tales que no los puedes poner a trabajar juntos en el trabajo diario.  Una manera de manejar estas diferencias sería reunir a todos los hijos para una discusión o explicación de un tópico en particular.  Tu presentación debería estar orientada principalmente hacia el hijo que está en medio y puedes basarte en sus libros o lecciones.  Pero más tarde o al día siguiente, cada niño puede tomar su propio libro de texto de acuerdo a su propio nivel.  Así pues el niño de cuarto grado puede estar trabajando en memorizar el cuarto mandamiento, el de quinto grado puede estar respondiendo un cuestionario y el de séptimo grado puede estar escribiendo un párrafo sobre una situación más compleja en la que un niño es desobediente a sus padres.

Otros miembros de la familia

Quizás cuentes con tus mismos hijos para ayudar a los más pequeños, pero tu esposo también debe participar en la enseñanza (esto se abordará específicamente en el capítulo sobre el rol del padre).

Otros miembros de la familia quienes también podrían ayudar son los abuelos.  Ellos a menudo tienen tiempo y energía para ayudar a cuidar niños o ser maestros.  Anima a los abuelos a que contribuyan, incluso a los más reacios, porque, en la mayoría de los casos, mientras más aprenden sobre el homeschooling, más y mejor apoyo obtendremos de ellos.

Los abuelos pueden ser realmente grandes maestros para tus niños.  Primero por que tienen mucha experiencia, conocimientos y sabiduría acerca de los valores católicos, por lo tanto, son un verdadero tesoro para tus hijos.  Segundo, ellos tienden a ser muy pacientes, sensibles, comprensivos y cariñosos para con sus nietos.  Esta maravillosa y amorosa realidad, seguramente proveerá a tus niños un medio ambiente saludable para su crecimiento espiritual e intelectual.  Tercero, ¡los abuelos cuentan maravillosos cuentos!

Los abuelos pueden ser unos maestros maravillosos para tus hijos pequeños, pero su sabiduría y su experiencia puede ser una profunda enseñanza para los adolescentes, quienes tienden a pensar que ya lo saben todo.  En una sociedad pagana que está aceptando la eutanasia y promoviendo el valor del utilitarismo por encima del valor de vivir una vida santa, los abuelos que apoyan el homeschooling enseñan lecciones invaluables.  Esta enseñanza multigeneracional es algo que los niños nunca experimentarán en la escuela.

También los hijos que ya cursan nivel de preparatoria y universidad, pueden ayudar a los hermanos más jóvenes, especialmente en matemáticas o inglés. Otros ayudantes preferidos por los homeschoolers son los maestros o monjas retirados, quienes pueden ayudar una vez a la semana para revisar matemáticas o inglés (o la lengua materna).

Considera pedirles a tus hijos mayores que ayuden con los de preescolar, tal vez una media hora al día.  Pueden tomarse turnos para jugar con ellos o cuidarlos, o bien,  enseñarles letras o números.  Esta es una interacción importante entre ellos, pues beneficia a ambos.

No descuides el permitirle a los preescolares que se involucren en las actividades escolares de la familia, no deben sentirse excluidos. Pueden estar jugando en el piso o sentarse en las piernas de alguien, o bien tener su propio libro o pizarrón para dibujar.  Involucrar a los preescolares desde un principio se traducirá en menos problemas de disciplina.  Además, estos niños comienzan a aprender de forma temprana, siendo normalmente, mejores estudiantes, y adoptando inconscientemente habilidades de aprendizaje que les motiva a anticipar su homeschooling como una muestra de su desarrollo.

Flexibilidad

Para tener éxito haciendo homeschooling en una familia numerosa, es necesario ser flexible,  ¡me faltan palabras para expresar lo estupendo que es esto!

El mayor beneficio académico cuando educamos en casa es la posibilidad de personalizar el currículo.  Si tú no orientas el material y el ritmo hacia las fortalezas y debilidades particulares de cada uno de tus hijos, te estás perdiendo del beneficio que ofrece hacer homeschooling.

En Seton, nosotros siempre motivamos a que sean flexibles, nuestro lema es: “ajusta el programa a las necesidades de tu hijo, y no tu hijo al programa”.  Esto significa que mientras un programa de matemáticas te indica qué es lo que se debe aprender en cierto nivel, nosotros te recomendamos que enseñes lecciones diarias a un ritmo y método que sea el mejor para el estudiante.

Uno de tus hijos, puede ser capaz de hacer dos lecciones en un día, y en otros momentos, el mismo niño, podría necesitar dos días para hacer una sola lección.  Algunos niños más pequeños,  en tiempos de calor, probablemente necesiten tener lecciones cortas y salir a jugar más a menudo.

En Seton, aunque les ofrecemos lecciones y recomendaciones diarias, éstas son para proveer un marco de referencia.  Si tú quieres seguirlo exactamente puedes hacerlo y muchos padres lo hacen.  Sin embargo, si tú quieres, puedes ajustarlo dando más tarea oral que escrita, o acortando una tarea porque tu hijo ya aprendió el concepto rápidamente.  Probablemente quieras enriquecer alguna lectura, haciendo más investigación en una enciclopedia acerca de un artista mencionado en la lectura.

Enriquecimiento

Se flexible en tus lecciones diarias cada vez que puedas, utilizando materiales adicionales para enriquecer las lecciones.  Lee el material para la siguiente semana desde el fin de semana anterior. Si tienes internet, busca sitios apropiado para tus hijos. El internet ha cambiado la manera de aprender para siempre proveyendo una gran cantidad de información fácilmente accesible. Encontrar exactamente lo que quieres, puede no ser fácil, por lo que te conviene familiarizarte con los sitios de búsquedas. Cuando encuentres un sitio que valga la pena, márcalo para que lo puedas volver a él fácilmente. También puedes organizar tus sitios favoritos por temas como ciencias, historia o religión.

Algunas familias no quieren tener internet en sus casas por miedo a que influya negativamente en su familia. Eso se entiende y es una decisión que cada familia tiene que hacer. En general, el internet es una herramienta y, como cualquier otra herramienta poderosa, puede usarse para el bien o para el mal. Una vez que la tienes, es difícil creer que sobreviviste sin ella.

Si puedes, visita la biblioteca para libros, panfletos, material audiovisual y libros de referencia, que se relacionen con las lecciones que vendrán.  Pídele a los bibliotecarios una explicación de todas las características del material que ofrecen.  Pide libros prestados de otras bibliotecas.  Las mayorías de las bibliotecas tienen circulando libros de referencia, generalmente ediciones más viejas que las enciclopedias.  También puedes pedir al bibliotecario si te puede vender ediciones antiguas de libros o enciclopedias.  Tu podrías comprar toda una obra completa por 25 dólares (en Estados Unidos). También puedes buscar una enciclopedia en ebay. Aunque uses las enciclopedias electrónicas, a los estudiantes todavía les gustan los libros, los cuales son parte esencial del aprendizaje. A muchos niños les gusta hojear las enciclopedias y aprender de temas aleatorios.

Pide a los bibliotecarios otras fuentes donde puedas obtener información y materiales de estudio. Los gobiernos locales y del estado a menudo prestan de forma gratuita materiales educativos.  Investiga si hay familias que estén vendiendo libros de referencia así como enciclopedias de ciencias ilustradas.

Los maestros de escuela están limitados a causa del espacio, tiempo, lugar y un exceso de problemas estudiantiles, no pueden ofrecerles a los niños los recursos casi ilimitados que están disponibles para la familia homeschooler.

Programación

La programación de horarios puede ser muy problemática para la familia numerosa.  Algunas mamás prefieren que todos sus niños estén tomando la misma materia a la misma hora, como por ejemplo, que todos los niños tomen matemáticas de 9 a 10 de la mañana.  La ventaja de esto es que mientras vas checando niño por niño, puede resultar más fácil para ti la enseñanza.  Además, si un niño necesita ayudar a otro están en la misma materia al mismo tiempo.

Por otro lado, algunas mamás necesitan escuchar a los niños leer sus cuentos en voz alta todos los días, así que buscan escalonar las clases con sus otros hijos.  Algunas mamás se concentran en sus niños mayores y sus tareas en las primeras horas de la mañana, mientras que ayudan a los más chicos en la tarde.  Algunas mamás programan el trabajo con un niño en la materia más difícil mientras le pide a otro niño que haga algo que no necesita ayuda.

La mayoría de las mamás tratan de cubrir las materias más difíciles en la mañana, cuando los niños están frescos, con un libro de trabajo específico.  Por su puesto que si tú tienes un bebé que toma su siesta en la tarde, este será un buen momento para escuchar la lectura o ayudar a un niño con una materia más compleja.  Muchas madres prefieren que los hijos tomen una materia con su padre por las tardes o los fines de semana.

Aunque es importante estar preparado para ser flexible en caso de algún cambio, es mejor empezar el año con un horario definido y tratar de apegarte a él durante varias semanas antes de hacer cambios.  La estructura da estabilidad y disciplina, lo cual los niños buscan y necesitan.

Los niños necesitan rutina. Ellos quieren saber cuándo es hora de comer, cuándo es hora de ir a la cama, a qué hora pueden jugar, a qué hora tienen que hacer matemáticas e inglés, cuándo es tiempo de rezar o de ir a misa.  Las rutinas les dan seguridad y de esta forma estarán más dispuestos para hacer lo que DEBEN hacer en el momento en el que lo deben hacer.  En una familia numerosa, las cosas pueden fácilmente volverse caóticas sin un programa u horario.

Los hijos se sienten más motivados a seguir un horario si ellos participan en su programación.  Pregúntales si quieren la materia más fácil o la más difícil primero.  Puede que no siempre puedas acomodarlo, pero procura hacerlo en el momento que te sea posible.

Cuando hayas terminado el horario junto con ellos, pon a cada hijo a elaborar en papel su propio horario, y a decorarlo de forma artística con plumas de colores o crayones. Los horarios se pueden colocar en las paredes de la habitación en donde realicen la mayor parte de su trabajo escolar.  Con esta atención personalizada a su horario, a los niños se les facilitará seguirlo.

Aunque animamos a los padres de familia a ajustar sus planes a las necesidades y habilidades de sus niños, tener un horario escrito como una guía, les ayudará a ellos y a sus hijos a sentirse mejor pues ya tienen un mapa con la ruta trazada.  Ellos saben a dónde van, incluso si no mantienen el mismo ritmo de trabajo, o hacen cambios de vez en cuando.

Comenzando el año

Con una familia numerosa es importante comenzar el año escolar un poco más despacio.  El calendario de la escuela pública consta de 180 días[6], pero no todos los niños asisten los 180 días.  Pueden faltar por enfermedad, por viajes, o bien, los profesores toman días para su capacitación.  Muchas veces los niños tienen poco tiempo de estudio en la escuela cuando hay algún profesor suplente o cuando hay algún evento escolar.  Además las escuelas tienen muchas actividades extras.  Así que no te preocupes si no tomas exactamente 180 días para tu escuela en casa.  Es mejor comenzar despacio y establecer buenos procedimientos para el año.

Comienza con el hijo mayor,  o si piensas agrupar a tus hijos, entonces empieza con los dos mayores, pero no enseñes a los otros niños esta semana.  Tómate esta primera semana para hacer el horario, para localizar las respuestas de los ejercicios, investigar las fechas de los exámenes y  familiarizarte con el modo de hacer las tareas.  Si el hijo mayor está en preparatoria, asegúrate de que se familiarice con los materiales y su uso.  Durante esta semana el programa se puede establecer para las semanas siguientes.

Durante la segunda semana, trabaja con el siguiente o los siguientes dos niños mayores y, en la medida de lo posible, trata de trabajar sin interrupciones de los otros niños.  Tú puedes enseñar a todos los niños de esta manera cada vez que empieces un año escolar.  A algunas mamás les gustan hacer esto antes del asueto del día del trabajo[7], para comenzar así a trabajar en septiembre.

Asegúrate que cada hijo sepa qué hacer si mamá no está disponible en el momento en que la necesiten.  Puedes decirle lo siguiente:  a) continúa con la misma asignatura lo mejor que puedas trabajando otros puntos.  b) lee y haz un reporte de este libro, o c) trabaja en tareas de otras materias.   No permitas que tus niños desperdicien el tiempo cuando no estés disponible.  Tu puedes instituir esta frase: “Si te esperas, desperdicias el tiempo” hasta que ellos entiendan el valor del tiempo.

Los viernes

Algunas familias numerosas encuentran muy difícil tener que hacer homeschooling cinco días a la semana, porque frecuentemente necesitan tiempo para hacer otras cosas.   Esto les da un quinto día para ponerse al corriente en las cosas que no terminaron los primeros cuatro días de la semana, o para realizar el quehacer de la casa, o para programar citas médicas.  Cuando hay un día de fiesta de la Iglesia durante la semana, algunas familias prefieren no tener clase o bien tener menos clases ese día.  En mi familia, nosotros sólo hacíamos unas cuantas materias los días santos o días de fiesta, lo cual nos daba tiempo extra para ir a Misa o hacer oración.

Algunas familias usan el viernes principalmente para hacer limpieza del hogar. En la familia numerosa se pueden hacen equipos para llevar a cabo las tareas de la casa: un niño mayor trabajando con un menor. De esta forma, el menor aprende del mayor y el mayor no puede distraerse porque debe estar supervisando al pequeño, y así, la labor se termina más pronto y se hace bien.

Un día típico pero único a cada familia

Las madres que están considerando hacer homeschooling, a menudo preguntan cómo es un día típico en la educación en casa.  Ellas están preocupadas a cerca de cuánto tiempo les demandará esta labor.

Como  la mayoría de nosotros hemos aprendido, no hay un horario típico para la educación en casa.  Cada familia tiene un horario único porque cada familia es única.  Y saber cuánto tiempo demandará es prácticamente impredecible.  Los varones son, a menudo, más demandantes que las niñas.  Los hijos más pequeños requieren más tiempo que los mayores.  Y un niño mayor que apenas está iniciando la educación en casa, demandará más tiempo que los niños pequeños que también estén iniciados este estilo de vida.  En algunas familias el estudio del inglés (o idioma nativo)  les requiere más tiempo, en cambio, otras familias requieren más tiempo para las matemáticas.  En algunas familias el estudio de las ciencias avanza rápidamente mientras que redacción les toma una eternidad.

Por ejemplo, en una familia, la madre puede estar totalmente dedicada a su familia y a sus necesidades.  Todo está organizado hasta el último detalle.  Ella tiene entrenados a sus hijos a trabajar en ciertos lugares, a estudiar a ciertos tiempos y a hacer el trabajo del día exactamente como está en el programa.  Sus niñas leen y leen y obtienen muy altas calificaciones en las pruebas. Ellas aman aprender y lo disfrutan como si comieran un dulce, así como la madre dedica cada minuto a la elaboración de las lecciones para hacerlas emocionantes.

En otra familia, la madre no tiene tiempo de quitarse la bata.  Ella se la pasa en el teléfono atendiendo las necesidades del centro de ayuda a mujeres embarazadas (Crisis Pregnancy Center)[8], pero continúa con las clases, manteniendo a los niños trabajando en la sala.  Ella checa el trabajo de sus hijos entre llamada y llamada.  Ella tiene una familia numerosa, y los niños mayores a menudo ayudan a los menores.  Ella proporciona ayuda cuando se requiere.  Ella y su esposo son profesionistas y su casa parece una biblioteca. Los niños invierten mucho de su tiempo en leer muchos libros.

Otra madre tiene muchos niños pero solo uno en el nivel de educación formal escolarizada.  Ella se sienta con el bebé en las piernas mientras su niño lee y los pequeños juegan en el piso.  Algunas veces escucha las operaciones matemáticas mientras pone la ropa en la lavadora.  Otras veces su hijo va a su habitación en donde puede encontrar más tranquilidad para repasar fonética.  Su esposo le enseña las nuevas lecciones de matemáticas a su hijo cada mañana antes de irse a trabajar.

Otras familias viven en granjas y los niños necesitan ayudar a papá durante ciertas temporadas del año.  Durante la temporada baja, los niños trabajan duro en la escuela en casa y papá les ayuda.  Durante la época de mayor trabajo en la granja los niños no hacen mucha labor escolar excepto en la tarde, ya que están muy ocupados ayudando a papá durante el día.  Los niños tienen sus propios proyectos de 4-H[9].  Ellos, inclusive, cultivan su propia producción y la venden.

Otra familia hace su homeschooling entre lecciones de música, ya que papá es un músico profesional y les exige práctica constante.  A ellos les gusta mucho tocar en la orquesta local.  A ellos no les gustan las matemáticas por eso tienen un tutor que viene una vez por semana a ayudarlos.

Una familia con muchos hijos en preparatoria trabaja en conjunto con otras dos familias que hacen homeschooling y que tienen estudiantes de este mismo nivel.  Contratan a un tutor para revisar las asignaturas de matemáticas y ciencias, mientras mamá continúa la enseñanza de los más pequeños.

Una familia tiene niños en preparatoria muy involucrados en la actuación y sus lecciones se llevan a cabo a menudo en el teatro.  En otra familia, las niñas de preparatoria trabajan como voluntarias en un hospital local y el trabajo de la  escuela gira alrededor de su programa.  En muchas familias la labor fuera de las clínicas abortistas y trabajando como rescatistas, es una parte importante del trabajo social como católicos.

En otra familia, dos jóvenes de preparatoria han sido contratados como aprendices, la niña en una oficina en área contable, el hijo en la soldadura y en el trabajo con maquinarias.

En una familia, los hijos trabajan mucha horas a la semana con el sacerdote local, ayudándolo en la iglesia y en la rectoría.  Un chico de preparatoria en otra familia contribuye como ayudante de un profesor de una escuela local para niños con necesidades especiales.

En muchas familias, los métodos de homeschooling cambian conforme van creciendo los niños.  Los métodos y los programas cambian de niño a niño.  Mientras un niño hace bien el trabajo por si mismo en la tranquilidad de su habitación, otro niño parece trabajar mejor en el comedor con todos los ruidos a su alrededor.

Con el tiempo cambiamos y también cambian nuestros niños.  Los papás podrán estar disponibles, unas veces más y otras menos, para ayudar con el homeschooling conforme cambia su situación laboral.

Como es obvio, un día típico de cualquier familia no es un día típico para otra familia.  Como cada familia es única en sus dones y talentos, en sus debilidades e intereses, así será estructurado su programa de homeschooling.   La estructura también dependerá de la ocupación de los padres, por ejemplo, algunos niños aprenden de la granja y los animales agrícolas, otros aprenden a programar computadoras, mientras otros aprenden a tejer suéteres y coser hermosos vestidos.

Mi familia

A menudo la gente me pregunta cómo hice homeschooling con mis siete hijos.  Así que aquí está mi historia, típica pero única a la vez.  Esta la presento solamente como un ejemplo de lo que una familia ha hecho.  Quizá te brinde ideas para tu propia situación, pero, ciertamente, no la presento como un ideal o modelo a seguir para ti u otras familias.

Cuando recién inicié a educar en casa, yo estaba trabajando como directora en una escuela primaria católica, operada por padres de familia, la cual yo fundé junto con otros padres católicos.  Mis hijos menores acudían a esta escuela.  (más tarde, yo terminé por hacer educación en casa con todos mis hijos).  Mis tres hijos mayores estaban en preparatoria en ese momento.  Ellos estudiaban, cada uno en su nivel,  mientras yo salía a trabajar.  Cuando yo llegaba a casa, alrededor de las cuatro de la tarde, revisaba su trabajo, les hacía preguntas, o ellos me hacían preguntas.  Los domingos me pasaba la tarde calificando y planeando sus tareas para la semana.

Mis hijos trabajaron intensamente en sus estudios.  Trabajaban horarios regulares de escuela y podían leer muchos libros de la biblioteca o profundizar temas en la enciclopedia.  Ellos leían mucho de literatura y trabajos sobre política, ya que son mis temas favoritos.  Nosotros íbamos a la biblioteca cada semana.

Pocos años después, en otra casa, dejé mi trabajo como directora y me dediqué completamente a educar en casa con todos mis hijos, excepto mi hijo mayor que ya estaba en la universidad.  Nosotros, teníamos una gran habitación en la cual cada uno de los chicos tenían su propia mesa de trabajo y tareas programadas.  Cada uno trabajaban en su grado o nivel y yo distribuía mi tiempo entre cada uno de ellos.

En una habitación separada, uno de mis hijos más chicos, estaba con un vecino que estaba en el mismo grado.  Yo les enseñé a los dos con la ayuda ocasional de un amiga. El más pequeño de mis hijos simplemente jugaba en donde yo estuviera.

En una tercera casa, mis hijos ya estaban más grandes y me ayudaban mucho con las labores del hogar.  En este momento volví a trabajar medio tiempo. Tres de mis hijos estaban ya en la universidad.  Mucho de mi trabajo profesional lo hice en casa durante las noches.  Además continué trabajando con cada hijo en su propio grado la mayor parte del tiempo, sin embargo trabajaban juntos haciendo proyectos de ciencias.

Hasta ese momento, mi esposo me había ayudado solamente de manera esporádica, pero entonces comenzó a ayudarles más a los muchachos en matemáticas e historia.  El mayor comenzó a ayudar a los menores, especialmente en matemáticas.

El programa escolar fue muy similar en las tres situaciones.  Nosotros iniciábamos el día con la oración:  Ofrecimiento de la mañana, Letanía del Sagrado Corazón, y lectura de la vida del santo del día.   Nuestra primera clase era siempre religión, seguida de matemáticas.  Las materias en las que más me necesitaban mis hijos, tales como inglés (lengua nativa) y lectura, siempre después de matemáticas.  Para el Inglés yo usaba un pizarrón para elaborar diagramas y hacer la clase más divertida.  Tomaba diariamente  la lectura, solo por 15 minutos, hasta que llegaban a 8º grado. La pronunciación y la inflexión correctas son muy importantes para determinar el grado de comprensión.  Considero que es muy importante dejar una tarea al final de las lecturas seleccionadas.

La fonética, ortografía y vocabulario las hacíamos al final de la mañana o al inicio de la tarde.  Para mis hijos estas materias eran muy fáciles, aunque ellos eran poco descuidados con la ortografía.  Ellos necesitaban más práctica en la letra manuscrita, así que ortografía y vocabulario también fueron lecciones de escritura o caligrafía.

Durante los primeros años rezábamos el rosario por la tarde diariamente, pero me di cuenta que los niños estaban demasiado cansados, así que decidimos rezar el rosario a las 11 am, y quien estuviera en casa (de los que estudiaban en la universidad) se unía al rezo.  Después del lunch hacíamos más oración: el ángelus y, especialmente, el acto de contrición.  Aunque intentamos rezar al final del trabajo escolar, esto no nos funcionó, ya que no todos terminaban al mismo tiempo.

Mis hijos hacían ciencias e historia por su parte durante la tarde.  Lecturas complementarias se hacían de manera regular en la enciclopedia y con libros de la biblioteca. Papá los llevaba ocasionalmente al museo de ciencias o lugares históricos.  Cuando vivíamos cerca de una biblioteca con videoteca nosotros pedíamos prestadas películas cada semana, la mayoría eran de ciencias.  Realmente extrañé esto cuando nos cambiamos a un pueblo pequeño.

La tarde la pasábamos terminando los libros de trabajo más fáciles. La educación física era una materia integrada a lo largo del día, ya que mis hijos tenían actividades entre clases; brincar la cuerda era su juego favorito y se hicieron expertos en ella.  Aunque los niños salieran durante el almuerzo, ellos no tenían permitido irse al jardín hasta después de las tres de la tarde; de esta manera me sentía más tranquila de no ser cuestionada por mis vecinos.

Algunos de mis hijos tomaban clases de piano como parte del currículo de música.  De otra manera no hubiera podido ser algo regular,  aunque mi esposo fuera un músico semi-profesional.  Ellos diariamente escuchaban buena música en el piano.  La clase de arte no era formal, la hacíamos cuando ellos o nosotros nos sentíamos inspirados. Siempre hicimos proyectos relacionados con los días santos y fiestas litúrgicas: sombreros para el día de acción de gracias, decoraciones navideñas, posters de pascua, etc.

Sin importar cuales fueran los planes escolares del día, nosotros rezábamos diariamente y las oraciones estaban agendadas en tiempos establecidos.  Yo asistía a misa casi diario.  Mis hijos no iban a misa conmigo, solo ocasionalmente.  Esto era porque la misa era muy tarde y causaba mucho conflicto con el horario de sus clases y porque no quería que mis hijos estuvieran fuera durante las horas de escuela.

Mi última situación fue inusual.  Mis dos hijos menores, de catorce y diecisiete en ese entonces,  hacían su trabajo escolar en mi oficina.  Un año, algunos de nosotros,  padres de familia de la comunidad, enseñábamos materias de preparatoria a nuestros hijos.  Yo enseñé literatura americana,  otro papá enseñó matemáticas y ciencias, mi esposo enseñó historia, uno de los hijos que ya estaba en la universidad, enseñó latín y un sacerdote enseñó religión. En un par de clases, sólo supervisábamos, en otras clases, enseñábamos más.

Desde mi punto de vista, y desde mi experiencia que me han compartido muchas mamás que hacen escuela en casa, es obvio que hay muchas formas de hacer homeschooling exitosamente.  No hay un modelo típico para hacer homeschooling, ni una mejor manera de hacerlo.  Es importante que los padres trabajen en horarios, métodos y programas que ellos consideren que son los mejores para sus hijos.

Conforme va progresando el año

En algunas materias, los niños pueden rápidamente aprender el patrón de la semana que permanece igual para todas las semanas del año.  Esto aplica normalmente para vocabulario, ortografía y escritura.  Después de un par de semanas, los niños ya saben cuáles son sus tareas diarias y no deberían necesitar más ayuda.  Esto es una gran ayuda para la mamá con familia numerosa.

Si después de hacer homeschooling por un rato, tienes un niño que parece perder el tiempo, o se distrae, o sueña despierto todo el tiempo, considera programar las clases alrededor de las comidas y refrigerios.  Esto es especialmente efectivo con los varones.  Por ejemplo, puedes programar media hora de clase de matemáticas antes del desayuno, dos o tres clases antes del refrigerio del medio día y así.  Entonces, las comidas o refrigerios no se pueden comer hasta que la tarea esté terminada.

Por supuesto, ya sea que tengas una familia pequeña o grande, cuando estés haciendo tu programa, planea las oraciones de la mañana y de la tarde, así como el rosario y cualquier otra actividad religiosa que sea apropiada de acuerdo al año litúrgico. La asistencia a la misa diaria es algo que todos debemos tratar de tener como prioridad.

Clases cortas

Tener clases cortas es lo mejor para los niños más pequeños.  Generalmente, se aprende más en matemáticas en tres periodos de 20 minutos que en una hora seguida.  La clase de lectura puede dividirse en una sesión de lectura y después en un libro de trabajo o en una tarea de escritura.

No tengas días de escuela demasiado largos.  El homeschooling es, por mucho, más intenso que el salón de clases, así que te recomiendo que no trabajes más de cinco o seis horas en total. Muchos de los niños en edad de primaria pueden hacer su trabajo en unas cuantas horas.  Sería mejor trabajar un sábado por la mañana, o hacer tu ciclo escolar más largo, que tener niños trabajando días muy prolongados.  Después de cierta cantidad de clases formales en un día, los niños simplemente no pueden absorber más, así que continuar se vuelve algo sin sentido.  Ciertamente puedes incluir todo tipo de manipulativos y actividades en donde los niños usen sus sentidos para agregar variedad en su aprendizaje.  Por ejemplo usar las diferentes medidas para cocinar (tazas, cucharas, kilos, litros, etc.) cuando los niños ayudan en la cocina,  ayudará a diversificar el proceso de aprendizaje para las matemáticas.

Integra tus labores del hogar

Cuando estés haciendo tu programa u horario, considera agregar las labores de limpieza de la casa y las del homeschool al mismo tiempo.  Por ejemplo, yo acostumbraba escuchar a mis niños leer o repetir las tablas mientras lavaba los platos o limpiaba los anaqueles de la cocina.  Yo tenía a los niños trabajando en la cocina mientras cocinaba.  Lo admito, nunca he sido la mejor ama de casa, pero los niños ayudaban en las labores de limpieza del hogar.

Por cierto, después de haber dado a luz a mis bebés, a menudo ayudaba a mis hijos mayores con sus estudios mientras estaba recostada en la cama amamantando al bebé.  Solo piensa en el homeschooling como algo que forma parte integral de la vida normal de una familia católica.

Integra sus labores de casa

Incluye labores de casa en el programa diario de tus niños.  Esto es particularmente importante en una familia numerosa en donde hay mucho qué hacer y las madres pueden terminar exhaustas si intentan hacer todo el trabajo de la casa ellas mismas.  Aún un pequeño de dos años puede sentirse importante al hacer algún tipo de trabajo.

En mi familia, me di cuenta de que mis hijos no querían hacer sus labores domésticas después de las horas escolares.  Ellos preferían hacerlas a lo largo del día con el trabajo de la escuela, entre materias, para así descansar de su labor escolar, y también porque cuando el trabajo escolar terminaba, sus labores de casa también terminaban.

Otra razón para tener las labores de casa entre clases es porque algunos estudios han mostrado que la mente de los niños trabaja de manera más efectiva cuando el ejercicio físico es intercalado con las lecciones escolares.  Un estudio publicado en la revista Prevention[10], mostró que las calificaciones de los niños mejoran cuando se incluyó una serie de ejercicios cortos diariamente entre clases, dentro del salón.

Interrupciones Potenciales

Muchas madres de familias numerosas están muy ocupadas y es muy común que realicen actividades pro-vida en su apretada agenda.  Sin embargo, trabajar fuera de casa debería mantenerse al mínimo hasta que los niños estén mayores.  Por supuesto, las actividades con los niños como manifestaciones en las clínicas abortivas, son actividades importantes para enseñar los valores católicos con el ejemplo.

No permitas que las llamadas telefónicas y los problemas de otras personas te impidan cumplir con tus propias prioridades: tus niños.  Muchas madres gastan mucho tiempo ayudando a otros, mientras que sus propios niños sufren.  ¡La Caridad COMIENZA en casa!

También debes minimizar las interrupciones de tus hijos. Sobre todo cuando ya pueden cuidar a los más pequeños o cambiar un pañal… es muy fácil pedirles cosas y distraerlos de sus deberes escolares para que ayuden en la casa. Ayudar es importante y puede cultivar varias virtudes, pero no al grado de que los retrase en sus estudios. Los estudiantes necesitan un tiempo reservado para concentrarse en su trabajo escolar. Muchas interrupciones, aún por unos cuantos minutos cada vez, puede afectarles mucho en su estudio.

Cuando los hijos casados regresan a casa

Otra situación que sucede en las familias numerosas es que los hijos mayores,  en los veintes, incluso algunos mayores y casados con hijos, tienden a regresar a casa cuando tienen problemas.  Aunque esto está bien, ellos deben entender que tú tienes responsabilidades primeramente con los hijos más pequeños que aún necesitan ser guiados.  Si los hijos mayores regresan a vivir a casa, ellos deberían ayudar en las necesidades de la familia y no hacerte más demandas.   Programa la ayuda que te pueden dar, ya sea con clases, mandados o labores del hogar,  lo cual es realmente una petición mínima.

Ubicación, ubicación, ubicación

Algunas familias agregan una habitación extra a su casa o convierten alguna otra habitación en un salón de clases.  Algunas familias usan otra construcción o propiedad, ya sea una cochera o un taller de herramientas. Los hijos, junto con sus padres pueden trabajar para construir este lugar especial para hacer homeschooling.  Es muy motivador para los hijos hacer su propio lugar de trabajo escolar, y decorarlo ellos mismos.

En lugares como un granero o un salón familiar, los niños a menudo trabajan juntos pero ten en mente que los niños también necesitarán de un espacio tranquilo y silencioso para algunas de sus materias.  Para una familia numerosa, un sótano o algo similar es ideal[11], una habitación donde el trabajo escolar formal sea hecho durante el día.

Como muchas familias nos han dicho, el homeschooling se puede adaptar al lugar en el que estemos.  Muchas familias se llevan los libros a sus vacaciones o a visitar a los familiares ancianos o enfermos, o a algún viaje de negocios.  Las lecciones pueden, incluso, ser hechas mientras esperan la consulta médica.

Evaluando

Los padres a veces se quejan por el tiempo que les toma calificar  o evaluar el trabajo de sus hijos.  Una manera de acortar este proceso es motivar a tus hijos a evaluar sus propios trabajos inmediatamente después de que ellos lo han terminado.  La ventaja de esto es que los hijos pueden revisar sus propios pensamientos o procesos cuando respondieron las preguntas o problemas y así pueden aprender de su propia evaluación.  Además, la autoevaluación ayuda a desarrollar la honestidad y por lo general la precisión.  Para la madre de una familia numerosa, esto realmente acorta el tiempo de papeleo.

Un consejo para ahorrar tiempo es, que los niños señalen o “palomeen” las asignaturas o tareas en la libreta de su propio plan de trabajo una vez que lo hayan finalizado, corregido (con la hoja de respuestas clave) y calificado.  Esto no significa que la madre no deba checar el trabajo, sino que las respuestas pueden ser checadas al azar o pueden ser escogidas según la importancia del tema, para confirmar que entendieron la lección.

Biblioteca Familiar

Para las familias numerosas, es especialmente útil ir formando su propia biblioteca, especialmente de libros católicos.  Con una familia numerosa y los muchos y variados intereses y demandas, tú necesitarás tu propia biblioteca tarde o temprano.  Compra libros usados, enciclopedias y otros libros de referencia, en las ventas que hacen las bibliotecas públicas.  Busca libros en las tiendas de ahorro, en las convenciones de homeschooling y en las tiendas de san Vicente de Paúl.  Especialmente en las zonas católicas, busca ventas de libros católicos usados en buenas condiciones.  En ocasiones puedes llegar a encontrar libros de texto viejos o biografías de santos.

Las monjas retiradas tienen libros de texto y otros libros católicos escondidos.  Ellas probablemente están deseando donarlos a una buena familia católica.  Contacta los hogares para ancianos en donde puedas localizar monjas ancianas o retiradas.

Es muy importante que los niños aprendan a usar los diccionarios desde pequeños.  Puedes comprar diccionarios para principiantes, intermedios y avanzados en las ventas de garaje.  Asegúrate que haya suficientes diccionarios en casa.  Invita a tus niños a usarlos, e insiste en que lo hagan.   A veces pienso que deberíamos premiar a los niños que usan  con más frecuencia los diccionarios.

Busca otras cosas usadas, como globos terráqueos, atlas, microscopios, acuarios, jaulas de pájaros, fotos históricas o pinturas, y cualquier equipo o juego educativo.  Compra lámparas, escritorios, y pupitres en las tiendas de ahorro o de segunda mano. Claro que también puedes comprar muchas cosas a muy buen precio en ebay, pero a veces el costo de envío lo hace tan caro que es mejor comprarlas en tu localidad.

Actividades locales

No te precipites en inscribir a los niños en actividades extraescolares.  Algunas son buenas, pero muchas familias inscriben a los niños en demasiadas actividades al punto de que dichas actividades controlan la vida familiar.  En la familia numerosa, las actividades sociales no son tan necesarias o no son necesarias en absoluto.

No sientas que siempre tienes que tener a tus hijos inscritos en algún deporte o clase extracurricular. Aún en familias con dos o tres hijos, este tipo de actividades puede muy rápidamente acaparar el tiempo de su familia. Tener cuatro, cinco o seis niños en clases de gimnasia, danza o fútbol, puede ser una carga muy grande después de un tiempo.

Hoy en día, los padres de familia tienen la idea de que deben proveer de actividades supervisadas a sus hijos todo el tiempo. Antes de esto, los niños se las arreglaban para mantenerse ocupados y se llama “juego”.

Enriquecimiento posterior

En una familia numerosa, donde la madre no puede tomar la lectura diaria a todos los hijos, o escuchar las respuestas para todas las preguntas, se puede hacer uso de una grabadora para corregir la lectura, la pronunciación e inflexión. Esto ayuda en futuras pruebas de ortografía y vocabulario y para dar respuesta a las preguntas.

Si los papás asisten a conferencias de homeschooling, generalmente se graban los discursos y talleres. Puede ser de gran ayuda para los niños escuchar algunas de estas pláticas, especialmente si cubren ideas acerca del aprendizaje de las materias que están cursando, como ciencias.

En una familia numerosa, cuando no puedas pagar clases de música para cada hijo, invierte ese dinero para enseñar algún instrumento a uno de tus hijos y después pídele que te ayude a enseñarle a los demás.  También podrías hacer que un niño tome la clase de arte y manualidades y después en casa enseñe a los demás.

Si tus hijos ven un programa de televisión, pídeles que busquen en la enciclopedia algo que esté relacionado con dicho programa y que lo compartan con la familia a  la hora de comer. Esto fomenta en los niños el análisis de los programas educativos que ellos vean.

Una familia numerosa a menudo no tiene dinero o tiempo para excursiones. En este caso considera un pequeño viaje a un negocio o empresa en tu zona, como una panadería, imprenta, taller de soldadura, etc.  Lleva a los niños a visitar la oficina de correo cuando necesites comprar estampillas, a la tapicería cuando compres tela o lleva a los niños al taller mecánico cuando vayas a reparar el auto.  Busca excursiones educativas de bajo costo o sin costo en tu ciudad para hacer paseos alrededor de ella.

Considera todo lo que hagas como posibles oportunidades para que tus hijos aprendan.

Y entonces llegan las computadoras

Para una familia homeschooler pequeña o numerosa, no hay nada como una computadora para facilitar el trabajo.  Consigue una computadora, no importa si es vieja o usada.  Es una maravillosa ayuda para los niños.  El procesador de palabras en muy valioso, especialmente para los niños, ya que piensan más rápido de lo que escriben: ellos verán mejores resultados y estarán más felices de hacer el trabajo escolar cuando vean su trabajo impreso en papel.   (El uso de computadoras en el homeschool se discutirá ampliamente en otro capítulo posterior.)

La computadora también es un excelente medio para guardar el trabajo de los hijos y para obtener copias de él si se necesitan después. Asegúrate de tener un respaldo de tu computadora. El problema no es si la computadora se te va a descomponer o no, sino cuándo se te va a descomponer. Vale la pena invertir en cualquier medio de almacenamiento que te permita respaldar todo tu material familiar.

Estructura vs No estructura

Uno de los temas que giran alrededor de los grupos de homeschooling es el tema de estructurar o no estructurar el homeschooling.   Buscando en la literatura referente al homeschooling, puedes encontrar programas que te ofrecen libertad o independencia, otros te ofrecen alto nivel académico, algunos la educación del carácter, otros más te ofrecen trabajo por unidades y, algunos más, habilidades básicas y contenidos.

Los programas que son no estructurados,  o que usan el enfoque de trabajo por unidad, afirman que los programas estructurados están tratando de traer el salón de clases a tu casa.  Aquellos que promueven los programas estructurados dicen que la falta de estructura podría resultar en la pérdida de las habilidades básicas.

Frecuentemente, los programas sin estructura o de enfoque unitivo, cubren varias materias alrededor de una idea o concepto.  Programas cristianos, por ejemplo, tomarán un concepto de una virtud como el patriotismo o la lealtad y comenzarán con personajes bíblicos que practican dichas virtudes.  Los personajes históricos se estudiarán según tales virtudes.   Las palabras de ortografía, vocabulario y lecturas históricas se pueden tomar de la Biblia.  Las lecciones de gramática, como el estudio de sustantivos podrían basarse en versículos de la biblia o lecturas históricas.

Los que proponen este enfoque creen que el interés y la motivación de los niños son altos porque el programa está más dirigido al niño.  Ya que la motivación es alta, ellos dicen, se puede enseñar ortografía, vocabulario e inglés, de forma más completa que en un enfoque con estructura.

Obviamente, en un programa no estructurado, en el cual los estudios están más dirigidos o iniciados por los mismos niños, el niño estará más motivado o interesado.  La conclusión es, que la consecuencia de una alta motivación, es una buena educación.  Si las madres están muy involucradas en que todas las habilidades del niño se cubran, se hará realidad.  Sin embargo, no hay duda que muchos niños han recibido una excelente educación a través de programas estructurados.

Ciertos estudiantes y líderes de homeschool,  están convencidos de que el agotamiento experimentado por algunas madres que hacen homeschooling, se debe a los programas estructurados, o salones de clase estructurados.  Esto es demasiado simplista.  El agotamiento puede ser causado por la falta de organización, de disciplina, de apoyo del esposo, o por el antagonismo de la familia y los amigos, y problemas familiares y personales.   También puede ser causado por la cantidad de trabajo que requiere, por parte de los padres, un programa desestructurado.

Algunas familias que comienzan con un programa estructurado, se salen por un año para luego regresar a él, porque sienten que fue demasiado difícil sin las lecciones diarias. Una madre profesionista, dijo que a ella le gustaba del enfoque estructurado el aspecto de recibir y enviar reportes, lo cual la ayudaba a mantenerse encarrilada.  También dijo que sus hijos estaban más motivados, especialmente el de preparatoria cuando recibía sus papeles de Seton, con comentarios y calificaciones de un profesor.

En mi opinión, no hay un método o currículo para cada estudiante, para cada familia o para cada madre.  Una premisa básica para la educación en casa es, que la mejor educación es aquella que está confeccionada a las necesidades y habilidades de cada niño.  Así que el debate entre estructurar o no estructurar la educación en casa, lo debe decidir cada familia.

Historia de la Educación Católica

Hay ventajas para ambos enfoques, estructurados y no estructurados, que los católicos no debemos olvidar.  La educación católica formal fue iniciada por la Iglesia Católica con las escuelas catedralicias[12] (“catedral schools”) en Europa.  De estas escuelas salieron grandes estudiosos como San Alberto y Santo Tomás de Aquino.  Sería una negación de la historia, una negación de los logros del mundo occidental, negar la gran educación provista por el currículo estructurada de las escuelas y universidades católicas.

Sin embargo, aun dentro de la estructura del programa había un estímulo a la creatividad, al pensamiento creativo y a la flexibilidad en los métodos.

Considera la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino.  Santo Tomás tenía ciertas verdades que enseñar, pero él motivaba a sus estudiantes a formular preguntas.   Primero replanteaba las preguntas, después él exponía sus enseñanzas básicas, tales como pruebas de la existencia de Dios y luego él mismo respondía las preguntas.  Estimulaba las preguntas y la discusión entre los estudiantes.

Piensa en las excelentes escuelas de los conventos en los Estados Unidos.  De estas escuelas salieron grandes mujeres católicas líderes,  mujeres que trabajaban como voluntarias en las comunidades, escuelas y hospitales, que establecieron instituciones católicas de beneficencia para los pobres, enfermos y ancianos.  También algunos se volvieron doctores y abogados.  Las escuelas que les enseñaron hechos también les enseñaron habilidades del pensamiento, como ser creativos, iniciar proyectos y, quizá, lo más importante, cómo servir al prójimo.

Patrick Buchanan[13] y William Bennet[14], dos pensadores políticos católicos muy conocidos, estudiaron en el sistema católico.  Ellos asistieron a escuelas católicas estructuradas.  De hecho, ambos asistieron a Gonzaga High School[15] en Washington, D.C.   Ni sus amigos, ni sus enemigos podrían decir que ellos no son pensadores serios, creativos, bien educados,  o excelentes oradores y escritores.  Aún más, ellos aprendieron Inglés usando las series estructuradas de la Universidad de Loyola, Voyages in English, las cuales promueven un alto entendimiento del idioma inglés así como ejercicios de composición. Inclusive, dentro de los mismos ejercicios de composición se promueve la creatividad y el pensamiento original.

Así que ¿cuál es la respuesta?

La respuesta está en tener un equilibrio entre estructura y no estructura.  Pero este equilibrio debe ser logrado después de considerar varios factores.  Estos factores incluyen la edad del estudiante, las habilidades de aprendizaje y el estilo de aprendizaje personal de cada niño, la habilidad de la mamá-profesora y la materia misma.

Por ejemplo, un niño de preescolar no necesita una estructura formal para nada, a menos que el preescolar sea obligatorio en su estado o lugar de pertenencia.  Si así fuera, probablemente habría necesidad de una estructura en matemáticas y fonética, aunque la estructura pueda consistir de solamente 20 minutos diarios en la mañana para cada materia y 15 minutos en la tarde.

Los niños mayores necesitan más estructura porque necesitan aprender ciertas habilidades y contenidos básicos.  Diariamente deben  practicar la lectura y escritura, fonética y ejercicios de matemáticas y casi diario practicar la ortografía y vocabulario.  Con la gramática se necesita proceder con más cautela de acuerdo a la madurez del estudiante, ya que esta implica un mayor grado de pensamiento lógico.  Los ejercicios de composición, sin embargo, deberían iniciarse desde el primer grado, con enunciados creativos y también párrafos creativos cortos.  La estructura involucrada en este caso, debe ser la práctica formal diaria, la cantidad de tiempo la cual debe tender a ser regular así como la hora del día también.

Los niños requieren una cierta dosis de estructura.  Esto les da estabilidad y sentido de orden en las cosas.  ¿Cómo nos sentiríamos si algunos días el sacerdote oficia misas a las 8, otros días a las 9 y a veces a las 10? Nos frustraríamos y dejaríamos de asistir a misa.  Así mismo los niños necesitan levantarse a cierta hora, comer y descansar a cierta hora.  Esto promueve la salud física y mental.

La estructura respecto al tiempo de clases, la cantidad de tiempo dedicada a éstas y la posibilidad aún de una rutina para la clase como para el estudio de la ortografía y el vocabulario, redundará en un progreso seguro y saludable en el aprendizaje.

Por otro lado, algunas clases se prestan a la flexibilidad de forma natural como ciencias e historia.  En estas materias las lecciones pueden seguirse con más apego (al programa) o bien puede agregarse más creatividad e ingenio.

El programa de ciencias de Seton, por ejemplo,  tiene lecciones diarias y semanales en el libro de texto, pero se promueve la realización de proyectos y experimentos.

Mientras que nuestros cursos de historia incluyen  un libro de texto y lecciones asignadas diariamente, se motiva a hacer excursiones a museos de historia o a famosos campos de batalla.  Además, los videos y películas históricos o biográficos están disponibles.  Tales actividades pueden enriquecer las clases, pueden complementar los cursos y en ocasiones reemplazar alguna lección o capítulo.

En religión, especialmente en las familias numerosas, fomentamos la flexibilidad teniendo a dos o más niños tomando la misma materia a la vez pero haciendo también tareas individuales a su propio nivel, o hacer juntos un proyecto, según lo decidan los padres.  Los niños pueden discutir, todos juntos, el octavo mandamiento con mamá o papá, pero los hijos mayores podrían leer más detalles en sus textos, los más jóvenes dibujar una imagen muy colorida de un niño devolviendo a tiempo un libro a la biblioteca y el niño mediano, memorizar las respuestas de un catecismo.

Pruebas y calificaciones

Un aspecto que a los padres no les gusta a cerca de un programa estructurado es lo que ellos consideran un énfasis en las evaluaciones y calificaciones.  Hay ventajas y desventajas en esto.  Algunas ventajas incluyen ayuda a las madres y estudiantes a permanecer en un calendario regular y tener una evidencia del progreso del aprendizaje.  Algunos estados requieren de la evaluación formal y la boleta de calificaciones.  También sirve como una protección contra los acosos por las autoridades educativas locales o estatales.  La ventaja de no evaluar y calificar es la ausencia de presión en mamás y estudiantes para desempeñarse de cierta manera o trabajar bajo cierto período de tiempo

Después de la Preparatoria

 Si los padres eligen no inscribir a sus hijos en algún programa durante la preparatoria, los padres deberían informarse a fondo a cerca de los requerimientos de la universidad o escuela vocacional a la cual los estudiantes deseen asistir.  Deberían preguntarle a la universidad qué es lo que esperan, no solo en el sentido del currículo, sino también respecto a las boletas de calificaciones y pruebas estandarizadas.

Algunas universidades estatales tienen la política de aceptar estudiantes que vienen de escuelas no acreditadas, sólo durante el primer semestre a manera de prueba. Ellos pueden considerar a los homeschoolers que no tienen ninguna acreditación como estudiantes que han abandonado la escuela. Esto es injusto, pero es la política de algunas escuelas estatales. Algunas universidades ya habrán cambiado esta política, por eso es importante que preguntes en la que están interesados. Las universidades privadas pueden decidir sus propias reglas y tienden a aceptar a los estudiantes en base a sus resultados del SAT[16] ( Scholastic Assessment Test).

Eternal Word Television Network (EWTN)

Muchas familias no tienen televisión, sin embargo yo recomiendo, si es que pueden, que obtengan un canal católico, como EWTN[17] (Eternal Word Television Network), el canal de la Madre Angélica.  Algunos de estos programas pueden ser incluidos en tu calendario de escuela en casa.  Si no puedes tener acceso a este canal católico por medio de los servicios de televisión por cable, quizá tu puedas comprar una antena satelital.  El canal está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana.  Tú puedes tener tu antena satelital programada para que se vea solamente este canal.   Esta herramienta provee a tu familia el testimonio de excelentes personas católicas para motivarte a ti y a tus niños a vivir la vida católica.

Para las familias homeschoolers, la gente de EWTN muestra la fe católica viva, vibrante y llena de significado para nuestros hijos.  Estos programas apoyan la fe y la cultura que estamos tratando de vivir, pero que a veces parecen extrañas en medio de una sociedad pagana.

Conclusión

Si dijera algo que es típico de las familias que educan en casa, sería que la mayoría están haciendo su mejor esfuerzo para mantener una vida fuerte de oración.  La mayoría ha puesto en su programa tiempo para la oración y muchos asisten a misa durante la semana.  Como yo visito familias en mis viajes, estoy impresionada de los humildes estilos de vida y la ferviente dedicación a los niños, a Dios y a su Iglesia.

Recuerda que la oración en familia es esencial, no sólo para el éxito de tu homeschooling, sino para sobrevivir como familia católica. Ora todos los días con tus hijos. Enséñales las oraciones tradicionales, pero también enséñales a orar de manera informal, para que “conversen” con Dios.

Todos nosotros necesitamos respetar a otras familias y sus métodos.  Al mismo tiempo que, en nuestra propia familia, debemos ajustarnos a las diferentes personalidades, así como a las necesidades y habilidades de cada hijo.  Esto resultará en una generación de adultos católicos que ven el valor de individualizar el proceso de enseñanza y el valor de cada individuo como hijo de Dios.  Finalmente, esto resultará en una mejor sociedad cristiana, tanto académica como espiritualmente.

Bibliografía

[1] Traducción por Aline Ramírez. Edición de Xhonané Olivas. Todas las notas a pie de página han sido agregadas en la edición para esta traducción.

[2] Texto completo: http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_sp.html

[3] En el estado de Virginia, E.U.

[4] Sobre Sor Josefa Menéndez: http://www.corazones.org/santos/josefa_menendez1.htm

[5] Sitio web http://www.ewtn.com/espanol/index.asp

[6] Esto es en Estados Unidos y puede variar de país a país.

[7] En Estados Unidos, el día del trabajo se festeja el primer lunes de septiembre. En México se celebra el 1º de mayo.

[8] Los centros de ayuda a mujeres embarazadas, son organizaciones sin fines de lucro, administrados por organizaciones pro-vida en los que se apoya a mujeres que piensan abortar, dándoles consejería relacionada con el aborto, el embarazo, el parto, adopción, crianza, etc.

[9] Sitio web http://www.4-h.org/ Es la organización más grande de jóvenes. Su misión es apoyar el desarrollo de las ciencias, la salud y civismo entre los jóvenes para que tengan un mejor futuro.

[10] Sitio web http://www.prevention.com/

[11] En muchos estados del norte de Estados Unidos, es muy común que las casas tengan sótanos adaptados como recámaras, áreas de juego, oficina, etc.

[12] Video que explica lo que son las escuelas catedralicias: http://es.wn.com/escuelas_catedralicias

[13] Sitio web personal http://buchanan.org/blog/

[14] Sitio web personal http://www.billbennett.com/

[15] Escuela Jesuita, sitio web http://www.gonzaga.org/

[16] Exámen de admisión a la universidad. Sitio web https://sat.collegeboard.org/home

[17] Sitio web https://www.ewtn.com/index.asp

4 Respuestas a “Traducción del Cap. 5 del Libro “Catholic Homeschooling”: El Homeschooling en la familia numerosa

  1. Pingback: Traducción del Libro “Catholic Home Schooling” de Mary K Clark | Familia Católica Homeschooler

  2. Xhonané ha sido una bendición para mi todas estas entradas con las traducciones del libro, pero estoy totalmente contigo en lo de no robar tiempo a la familia. Me ha sucedido en estos últimos años muchas veces con los blogs. Te roban mucho tiempo y aunque es una actividad muy loable, lo primero han de ser nuestros hijos. Por eso, entre otras razones apenas puedo ya actualizar los míos. Un fuerte abrazo.

    • Querida Paloma, ¡estamos igual! Casi siempre me tardo en contestar y no puedo evitar el sentimiento de culpa, pero es cuando tengo que recordar que mi prioridad es mi familia. Sigamos adelante con la gracia de Dios : ) Te mando un fuerte abrazo!!!

  3. Pingback: Planeación Paso 4: Haz la lista de materias, y sus materiales, para cada hijo | Familia Católica Homeschooler

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